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El autor del diseño ganador de la portada de la Feria de Sevilla del próximo año afirma que su propuesta «no es rompedora», aunque tiene tintes «innovadores». Pese a que ha despertado opiniones para todos los gustos, asegura que no considera «polémica» su portada.

Delineante proyectista con once años de trayectoria profesional a sus espaldas, Hugo Montalbán es el flamante diseñador de la portada de la Feria de Sevilla de 2017. Sí, esa de la Expo’92 de la que está hablando todo el mundo. Hugo es técnico superior en Desarrollo de Proyectos Urbanísticos y Operaciones Topográficas para Obra Civil y puede decir que ha participado en proyectos relacionados con la tecnología, la ingeniería y la construcción a nivel nacional e internacional para empresas de diferente índole.

Sevillano de nacimiento, es consciente de que ha entrado en un “grupo selecto” con su obra en la que conmemora los 25 años de la Expo’92 de Sevilla y los 400 años que han pasado desde el nacimiento de Murillo. Hugo se muestra transparente y reservado, para él es “un honor” haber entrado en la historia de la ciudad de esta forma, y confiesa que para celebrar el momento, disfruta en Isla Mágica con sus familiares donde saca un ratito para hacer esta entrevista.

Sevilla Actualidad. Enhorabuena por su designación, ¿era su primer año presentándose al concurso?

Hugo Montalbán. Me lo planteé todos los años, pero los plazos que se habían dado hasta este año eran ajustados. El pliego de condiciones normalmente en los años anteriores daba un plazo de 20-25 días para presentar el proyecto. Esta vez han dado 40 días y la temática Expo… Estoy en un momento de estabilidad y me ha permitido ejecutarlo. Pero eso sí, las noches han sido muy largas.

SA. ¿Se ha presentado a algún otro certamen anteriormente de este estilo?

H.M. Es la primera vez que me presento y posiblemente quizá la última.

SA. ¿Cómo han sido esas 24 horas post-elección? ¿Cuándo y cómo se lo comunicaron?

H.M. Estaba en Inglaterra, el Tribunal me llamó y desde entonces se produjo un halo de secretismo. No se pueden hacer públicas dichas decisiones hasta que se cierren los trámites administrativos: la reunión con los técnicos, etc. Estaba con mis amigos y lo celebré con unas pintas (risas).

SA. ¿Cómo se siente un sevillano de nacimiento al ver que su trabajo profesional será –nada menos- portada de la próxima Feria de Sevilla?

H.M. Pertenezco a un club selecto. He tenido la oportunidad y para mí es un honor, un placer y bueno, disfruto de este momento y de las oportunidades.

SA. ¿Cómo definiría su portada?

H.M. Creo que es una portada equilibrada. La geometría no es demasiado innovadora pero el conjunto, con elementos artísticos importantes y un colorido notable… lo suelo definir como arriesgado. No considero que sea rompedora. Va jugando entre una tendencia clásica y otra más innovadora. No creo que Sevilla esté preparada para algo rompedor.

SA. ¿Es consciente de las críticas que está dejando su proyecto? ¿Qué opina de ellas?

H.M. Sí. Opino que soy el ganador. Había 117 portadas y un jurado con notable experiencia en tomar este tipo de decisiones y estoy muy agradecido de escuchar a todo el mundo. Escucho la crítica constructiva y al que no le guste, siempre puede ir por la calle del Infierno (risas).

SA. ¿Esperaba una mayor aceptación de Sevilla sobre su portada?

H.M. No, no. No creo que sea tan polémica la portada ni pienso que realmente a la mayoría de la gente no le guste. Para una persona que hace cosas que no dejan indiferentes, estas cosas son logros.

SA. ¿Cuál es el detalle de su portada que más le ha satisfecho?

H.M. Realmente a mí me gusta el conjunto. Lo que más me gusta es lo que se ve menos en las presentaciones: el panel central tiene debajo unas flores, unas orquídeas cuyos pétalos simulan las banderas de los países. Hay un guiño a la diversidad de las personas, incluye una bandera gay. Ese panel mide cuatro metros por tres de ancho. En la foto general no se parecía, pero cuando estés debajo lo verás.

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SA. ¿Y qué me dice de los detalles a Bartolomé Esteban Murillo?

H.M. Hay que tener en cuenta una cosa: Murillo, el tipo de pintura que tenía, poco o nada tiene que ver con la Feria. Es difícil plasmarlo. He puesto el logotipo de conmemoración de la firma de Murillo en los hornos de botella, encima de una ventanita entre unos exornos florales.

La resolución del arco del futuro se podía haber hecho de otra manera, porque tiene una geometría interna. Esa columna central hubiese permitido hacer otras cosas: resolverlo tal y como es, con una estructura espacial tridimensional hecha con nudos de bolas y tirantes. Pero me parecía más bonito poner cuestiones decorativas aludiendo artísticas en relación con Murillo.

SA. Imagino que aceptará todo tipo de comentarios, pero ¿le valen más aquellos que provienen de compañeros de profesión que de aquellas personas que no tienen mucha idea de ingeniería?

H.M. Esta portada está hecha para los sevillanos. A nivel personal, a mí me valen todas las opiniones, el que sabe y el que trabaja las cuestiones técnicas sabe el esfuerzo que conlleva los trabajos de este tipo. Me es diferente el comentario técnico o no técnico. El hombre que llegue allí, sabrá que la portada va dedicada a la Expo.

SA. ¿Cree que hubiera sido posible homenajear la Expo’92, y también a Murillo, sin una innovación clara?

H.M. Bajo mi punto de vista no lo creo, la verdad. Anteriormente, se puso la entrada al pabellón real que es la entrada del monasterio de la cartuja. Podría haberlo puesto, plasmar esa fachada pero a mucha gente no le hubiera gustado. Para poder opinar de algo así, también quizás llega mañana alguien y me dice lo contrario.

SA. ¿Barajó algún otro tipo de sistema de realización además de la tecnología BIM?

H.M. Lo tenía claro, quería BIM. Me llevó cuatro, casi cinco años aprenderla.
[Se trata de un sistema de dibujo en 3D habitual en los proyectos de ingeniería y arquitectura más importantes y singulares del mundo. La escala propone unas medidas definitivas de 50 metros de frontal y 38 de altura que se presentan bajo el lema ‘Sevilla Cultura Universal’].

SA. ¿Era fundamental el uso de dicha tecnología para realizar el proyecto?

H.M. Es una cuestión muy importante. La portada no solo es innovadora en su concepción, sino en cómo se concibe. Esa herramienta de sistema de diseño se está utilizando en los edificios más importantes del mundo y los arquitectos y empresas más importantes. Hay un doctor de la US en Ingeniería de Caminos, Luis Crespo, que me invita a charlas para hablar de esta tecnología. Aunque en la US no estudian BIM. Esto lo usa Ditecsa, TYPSA, Mott Mcdonal, Atkins, Abengoa…

SA. He escuchado que hubo “interesantes” propuestas por el aniversario de Santa Ana, ¿cree que la Iglesia sería merecedora de tener su representación en la Feria de Sevilla en forma de portada?

H.M. En mi portada no he usado ningún elemento sacro. Respeto muchísimo la creencia de la gente, la Iglesia. Personalmente no la practico, pero me casé por el Ayuntamiento por no ofender a la gente. Creo que si te casas delante del Gran Poder con golpes de pecho sería ofender a la gente. Estuve ocho años en un colegio de curas, sé algo de esto.

En el momento que haya un autor que quiera ponerlo y que gane… Pues sí. Pero Sevilla y la Feria están por encima de todas estas cuestiones. He visto portadas con símbolos sacros y lo admiro y respeto, es más, si hubiera una me parecería muy bien.

SA. ¿Cree que Sevilla tiene miedo a innovar en algunas de sus tradiciones?

H.M. No, Sevilla no tiene miedo a nada, pasa que es una ciudad que tiene 700.000 habitantes con una idiosincrasia muy particular. Precisamente la Expo del 92 fue el acontecimiento que cambió esa manera de concebir la ciudad de puertas para adentro. Sevilla no le tiene miedo a innovaciones. Hay un sector que sí es tradicional y respeto profundamente.

SA. Por último… Cuando llegue abril con sus gitanas y cañeros, ¿qué le gustaría que saliera de boca de los sevillanos cuando vean la portada?

H.M. No me lo he planteado. Nada. Si tampoco es una cuestión… imagino que cosas alegres. Que la gente lo pase bien, vayan a ver el alumbrado y recuerden cuando la vean que es un homenaje a la Expo y a Murillo. Cuando la gente vea el trabajo de todos: técnicos, molduras insitu, se van a sorprender. Espero una reacción de sorpresa positiva.

Mira, cuando fue la Expo’92 había un sector en Sevilla que decía lo mismo que decían de la portada: que eso no era para Sevilla, que era todo mentira… cuando comienza, hasta el mes de junio, los hoteles tenían una previsión muy mala y bajaron los precios a la mitad. La Expo parecía que no funcionaba… Nada más pasó mes y medio, del boca a boca, empezó a funcionar. Y se convirtió en un rotundo éxito. Espero que con mi portada pase lo mismo.