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Juan Manuel Flores, Delegado de Bienestar Social y Empleo, y Felipe Castro, Gerente de Emvisesa / SA

El conjunto de la inversión asciende a 1,4 millones de euros, de ellos 505.210 euros para rehabilitar pisos y mejorar las zonas comunes y el resto para la red de urgencia, siendo este un programa pionero en el Consistorio hispalense.

El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Bienestar Social y Empleo y Emvisesa, la Empresa Municipal de la Vivienda, ha sacado a licitación cinco contratos para la ampliación de su red de pisos sociales en 34 viviendas antes de finales de 2016, según ha informado este lunes.

De estas, 14 corresponden a rehabilitaciones de pisos propiedad de la propia Emvisesa que, debido a su mal estado, ahora no se pueden utilizar, mientras que otras 20 son de un nuevo contrato del área municipal de Servicios Sociales para un programa de atención a familias en riesgo de exclusión o vulnerabilidad social.

El conjunto de la inversión es de 1,4 millones de euros y sus pliegos de contratación están marcados por las cláusulas sociales, puesto que determinarán buena parte de la valoración de las ofertas presentadas por las empresas.

El delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, y el gerente de esta empresa pública, Felipe Castro, han presentado hoy los detalles de las licitaciones. “Estos contratos evidencian la reactivación de Emvisesa, remarcan el cariz social de su parque de viviendas y son ejemplos del compromiso social de este gobierno con el empleo a través de la aplicación de las cláusulas sociales”, según ha comentado el delegado.

En concreto, dentro del Plan de Empleo de Emvisesa, entre cuyas iniciativas está la rehabilitación de viviendas de su titularidad mediante convocatoria pública, se ha dado libre a una inversión de 505.210 euros para recuperar 14 viviendas con fines sociales.

Se trata de un presupuesto aprobado por el Ayuntamiento para rehabilitar pisos de la empresa municipal y, en este caso concreto, también incluye obras para mejorar zonas comunes de promociones inmobiliarias propias de Emvisesa que van a beneficiar a 543 viviendas.

Viviendas disponibles en desuso

Por un lado, tras el diagnóstico sobre su parque de viviendas realizado por Emvisesa en los últimos dos meses para detectar viviendas disponibles pero actualmente en desuso porque necesitan obras para poderlas poner a disposición con fines sociales y también mejorar las condiciones de vida y habitabilidad de las comunidades de vecinos, se actuará sobre 14 viviendas deterioradas ubicadas en barrios sevillanos.

Las actuaciones serán en Pino Montano (nueve), Polígono Norte (una), Palmete (una), Los Pajaritos (una), Sevilla Este (una), y Torreblanca (una), así como en las zonas comunes de 218 viviendas en Cross Pirotecnia de la avenida Ramón de Carande, en las de 52 viviendas de la promoción Modecar radicada en el barrio Torreblanca, en las promociones M105 (86 pisos), M106 (86) y M17 (82) en Pino Montano y en zonas comunes de viviendas en Los Carteros (19).

En los contratos para la rehabilitación de estas viviendas y zonas comunes, el peso de las cláusulas sociales será del 55 por ciento de la puntuación total, y por encima, pues, de la oferta económica que presenten las empresas.

Serán tres los principales apartados de la valoración: la estabilidad de la plantilla, la incorporación para estos contratos de personas de colectivos con especiales dificultades para la inserción en el mercado de trabajo (con discapacidad, víctimas de violencia de género, parados de larga duración o personas en riesgo de exclusión social) y el impacto social en la zona donde se ubiquen los proyectos. “Por supuesto, precio y plazos permanecerán pero no tendrán la mayor parte de la puntuación, al tratarse de un programa social y de empleo”, ha explicado Juan Manuel Flores.

Toda la gestión de este programa se sumará a las competencias y responsabilidades que viene asumiendo la Oficina Municipal por el Derecho a una Vivienda, ubicada en San Jerónimo, cuyos datos ha ofrecido Felipe Castro. Desde su apertura el 31 de mayo y hasta el día 20 de julio, se han atendido a 435 personas y se han abierto 132 expedientes.

De éstos, 9 eran casos de desahucio inminente y se logró alcanzar la concesión de una vivienda social por vía de excepcionalidad, en 29 casos se ha logró mediar con los bancos para conseguir un alquiler social, en 22 casos se alcanzó un acuerdo con la propiedad para evitar el desahucio del inquilino y en 24 casos hubo una negociación con el banco para ajustar deudas o acuerdos que eviten la pérdida de vivienda. Asimismo, se han concedido 79 viviendas por vía de la excepcionalidad bajo el actual mandato municipal, 23 de ellas en los últimos dos meses.

Ampliaciones y presupuestos

Por su parte, por primera vez el Ayuntamiento de Sevilla ha licitado un contrato con el objetivo de conformar una red de 20 pisos con capacidad de 5 personas cada uno para un programa de atención temporal para familias en riesgo de exclusión social o vulnerabilidad por la pérdida de la vivienda, conflictos familiares o carencia de alojamiento por situaciones sobrevenidas y excepcionales, así como para personas sin hogar que sean inmigrantes. En total, por tanto, se generarán 100 plazas para este nuevo programa.

Este programa cuenta con un presupuesto de 884.262 euros, de los cuales 139.000 euros serán con cargo al presupuesto de 2016 y otros 745.342 euros, con cargo al presupuesto de 2017. Está diseñado para que familias sin recursos o personas sin hogar en situación excepcional tengan un alojamiento temporal y transitorio en una vivienda con prestaciones sociales y atención social cubierta.

“Se trata, por tanto, de soluciones temporales que hasta ahora se utilizaban recurriendo a hostales o al albergue municipal y que ahora queremos empezar también a canalizar a través de esas viviendas. Es decir, vamos a buscar pisos y no sólo hostales para circunstancias sobrevenidas”, ha sostenido Flores.

La empresa adjudicataria se encargará, además, de ofrecer servicios complementarios a esas familias, como acogida y alojamiento, higiene personal, manutención y atención psicosocial. Para ello, habrá de tener un psicólogo, dos trabajadores sociales, un educador social y tres técnicos superiores de integración social.

Con este servicio, la empresa será la encargada de buscar y alquilar las 20 viviendas y pondrá en marcha el programa de atención complementaria, al tiempo que va a disponer de plazas en hostales en caso de ser necesario. De esos pisos, 15 estarán a disposición de familias sin recursos y personas sin hogar y 5 serán para personas sin hogar inmigrantes.

545.882 euros del presupuesto se destinarán al programa de integración social a través de la red de 20 pisos, 240.000 serán para manutención y gastos relacionados con el programa de integración social en viviendas y 73.000, para el programa de emergencia en hostales.

Juan Manuel Flores ha querido aclarar que no son residencias permanentes ni pisos sociales con alquiler bajo, sino viviendas amuebladas para albergar a las familias de forma temporal hasta que se les encuentre una solución, al igual que ahora se hace con los hostales o el albergue municipal.