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Los dos hombres iban armados con pistolas y un cuchillo y habían forzado a una trabajadora para entrar justo cuando abría la oficina bancaria.

A primera hora de hoy, agentes de la Policía Local del Distrito Macarena, adscritos a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, han abortado un robo a una sucursal bancaria en la zona y detenido a dos hombres por presunto delito de robo con fuerza.    

Según informan desde Emergencias Sevilla, a las 07:50 horas de esta mañana, se recibió un aviso de un posible atraco en una oficina bancaria radicada en la confluencia de la calle Manuel Villalobos con León XIII. Efectivos del Distrito Macarena, cuyas dependencias se encuentran a escasos metros de esta sucursal, se dirigieron al lugar, y allí pudieron observar cómo en su interior se encontraban dos hombres y una empleada.

Los policías locales accedieron al interior de la oficina, procediendo a la detención de los hombres de una forma rápida y eficaz, tras conseguir que arrojaran las armas que portaban al suelo. Ambos fueron trasladados a dependencias policiales

Respecto a la empleada de la entidad tuvo que ser atendida por una ambulancia de EPES-061 por una crisis de ansiedad. No sufrió daño alguno durante el intento de robo. Los detenidos habían aprovechado la entrada de esta trabajadora para poder introducirse por la fuerza en la oficina bancaria, pero no llegaron a sustraer dinero dado que fueron detenidos antes.

Los policías intervinieron a ambos detenidos dos pistolas, un cuchillo de grandes dimensiones, guantes, medias y gorras, que son habituales para cometer este tipo de delitos. Tras la detención inmediatamente fueron entregados al Cuerpo Nacional de Policía, que se ha hecho cargo de las investigaciones. Los detenidos acumulan un amplio historial delictivo.    

El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha destacado la rapidez con la que intervinieron los agentes de la Policía Local, que finalmente evitaron no sólo que no se perpetrara el robo, sino también que nadie resultara dañado pues los presuntos atracadores depusieron las armas.