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Las personas mayores que viven en residencias tienen un 55% más riesgo de morir que las que son atendidas en su domicilio, según un estudio realizado por investigadores de la US y la UJA.

La tesis doctoral defendida por Sandra Pinzón, investigadora de la Escuela Andaluza de Salud Pública en el Programa Interuniversitario de Doctorado de Ciencias de la Salud en la Universidad de Sevilla, muestra que la personas  mayores  de 65 años que reciben atención y viven en sus domicilios tienen una esperanza de vida muy superior a las están internas en residencias. En concreto, la atención residencial incrementa el riesgo de morir un 55% frente a la atención en el domicilio ajustando variables tan importantes como la edad, el nivel de dependencia, las condiciones clínicas y el sexo.

En la investigación se han utilizado datos del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia de Andalucía que recoge una población de 206.150 personas, datos que se completan con el Programa Individual de Atención de Andalucía (PIA), la Historia Clínica Electrónica de Atención Primaria (DIRAYA), el Registro de Mortalidad de Andalucía y el Registro Nacional de Defunciones. Se excluyeron del estudio las personas que habían cambiado de entorno asistencial, es decir que habían cambiado de domicilio a residencia o viceversa. La población estudiada se compuso de 200.039 personas en total, 71% mujeres.

Según este estudio, la mayoría de los hombres y mujeres mayores de 65 años inscrito en el registro de la dependencia prefieren seguir viviendo en sus casa; un 87% (mujeres) y un 85% (hombres). “Esta preferencia es respetada por los servicios  públicos y se ha mostrado como un efecto protector”, asegura la investigadora Pinzón Pulido.

El cuidado familiar se mantiene como la opción de preferencia para las personas mayores durante el período estudiado (2007 al 2012), aunque los servicios de ayuda a domicilio muestran un importante incremento, pasando del 6,2% en 2007 al 27,3% en 2012.

El análisis de la mortalidad mostró que las mujeres que viven en residencias tienen un 52% menos riesgo de morir, y que el riesgo se incrementa un 5,5% por cada año de edad en las mujeres frente a un 4,3% en hombres.

Respecto a las condiciones clínicas, el riego de muerte se incrementa también por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (un 42% en el caso de las mujeres y un 25% en el de los hombres) y el cáncer (73% en mujeres y al 35% en hombres).

De las conclusiones se  pueden extraer aportaciones para diversos campos como, el manejo estadístico  de grandes bases de datos, sobre la mortalidad y morbilidad en mayores con cierto grado de dependencia, bioéticos, así como en el campo de las políticas públicas con el objetivo de fomentar la asistencia en domicilio frente al ingreso en residencias

Esta tesis doctoral ha sido dirigida por los profesores Francisco Garrido, de la Universidad de Jaén, y Víctor Reyes Alcázar, de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, y tutorizada por Joaquín Salvador Lima, de la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad de Sevilla. Ha recibido la máxima calificación de sobresaliente cum laude.