aterrizaje-solar-impulse-2-sevilla

El Solar Impulse 2 dice adiós a Sevilla rumbo a El Cairo

En las próximas horas, Sevilla se despedirá del Solar Impulse 2, el avión propulsado con energía solar fotovoltaica al que solo restan 5.906 km -a realizar en dos etapas- para cumplir el sueño de Bertrand Piccard: dar una vuelta al mundo sin consumir una gota de combustibles fósiles.

El avión Solar Impulse II se marchará a las 6:15 horas de este lunes 11 de julio, tras más de dos semanas en el Aeropuerto Internacional de Sevilla, y se dirigirá hacia El Cairo (Egipto) con André Borschberg a los mandos.

Un año y medio ha pasado desde aquel 9 de marzo de 2015, cuando la aeronave, pilotada en esa ocasión por André Borschberg, partiera de Abu Dabi en su vuelo inaugural. Se iniciaba así un hito que sin embargo comenzó a gestarse años atrás, en 1999, cuando Bertrand Piccard comenzó a idear el proyecto.

No fue hasta 2003 cuando se puso en marcha finalmente, gracias al equipo formado por Borschberg, que diseñó y ejecutó el primer prototipo: el Solar Impulse 1. Realizó su primer vuelo en 2010, batiendo el record de horas de vuelo sin fuentes de energía externas – 26 horas y 9 minutos- y el de altura alcanzada, superior a los 8500m.

Con el objetivo de mejorar esta primera aeronave se desarrolla el Solar Impulse 2, con nuevos avances tecnológicos y una cabina apta para vuelos de mayor duración, donde se requiere una mayor capacidad de almacenaje para oxígeno y alimentos, que en la práctica supone la limitación que impide realizar un vuelo solar infinito.

En todo este proceso ha sido clave la participación de Altran, empresa francesa responsable del diseño de los sistemas de control, cuya sede en Sevilla ha desempeñado un papel esencial en la supervisión de los vuelos. Desde aquí se ha implementado el complejo sistema instalado en el avión, incluyendo equipos tanto digitales como análogicos, que informa constantemente del estado de todas las variables que influyen en el vuelo de la aeronave.

De esta forma, el piloto recibe en cada instante información sobre el vuelo, al igual que en el centro de control de Altran, tal como explica Germán Porras, Ingeniero Jefe del Sistema de Monitorización y Alertas. Desde aquí supervisan, de forma coordinada con el piloto, que todo transcurra con normalidad, responsabilizándose de cualquier imprevisto en los periodos de descanso del piloto o cuando éste se encuentra realizando alguna entrevista durante el vuelo.

infografia-ruta-vuelo-solar-impulse2

Avances tecnológicos

Los 72 metros de envergadura de sus alas vienen motivados por dos razones clave: la necesidad de un área lo suficientemente grande para alojar células solares que alimenten las baterías y que a su vez permitan que durante su fase descendente de planeo se reduzca drásticamente el consumo energético.

La influencia de la meteorología, cuyo estudio es también responsabilidad de Altran, es clave. La formación inesperada de una nube en la trayectoria prevista puede causar que durante la fase de ascenso no se capte la irradiación solar suficiente para llevar a las baterías al 100% de su carga, que permite un descenso con garantías de suministro energético. El otro factor a tener en cuenta es el efecto del viento, que en una aeronave tan ligera puede suponer significativos desvíos en la trayectoria que, a su vez, pueden desencadenar nuevos imprevistos.

Por todo ello, los ingenieros de Altran llevan años estudiando y validando modelos meteorológicos, pues la fiabilidad y la precisión de las predicciones  es clave para la expedición. Así, se prevee que el Solar Impulse despegue de Sevilla esta madrugada, pues la previsión dictamina que es el momento óptimo para disfrutar de unas condiciones favorables hasta su aterrizaje en El Cairo, próxima escala de la ruta, antes de su destino final en Abu Dabi.

Vinculación con Sevilla

En contra de lo que pueda pensarse Emiratos Árabes Unidos no es sólo un país de patrodólares. Allí se localiza Masdar, uno de los partners del proyecto Solar Impulse, empresa puntera en el desarrollo desarrollo de energías renovables que ha desarrollado,entre otras la planta Gemasolar de Fuentes de Andalucía, y que ha participado junto a Abengoa solar la construcción de otras plantas solares, entre ellas Sólucar, estandarte de la multinacional sevillana. Esta relación, unido a la meteorología favorable, puede haber influido en la decisión de traer el Solar Impulse a Sevilla, que durante estos días está siendo foco de muchas miradas del sector energético.