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El informe, basado en encuestas realizadas a camareras de piso, refleja que prácticamente el 75% están vinculadas a empresas de trabajo temporal que devalúan sus condiciones laborales

Comisiones obreras ha difundido un comunicado este jueves tras haber desarrollado una performance en Plaza Nueva para darle a conocer al presidente de los EEUU “la otra cara del turismo” en la capital hispalense.

CCOO quiere que “la visita de Barack y Michelle Obama a Sevilla no se quede en lo espectacular, sino que se profundice y sirva para que se conozca la cara B del turismo en esta ciudad”. Una cara B que según CCOO “pasa desapercibida para los visitantes y está marcada por la precariedad de las condiciones de laborales de las trabajadoras y los trabajadores”.

Así resume la secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO de Sevilla, Pepa Cuaresma, la performance que CCOO de Sevilla ha llevado a cabo este jueves en Plaza Nueva y en la que ha presentado el informe ‘La Cara B del Turismo en Sevilla’ basado en las encuestas realizadas a camareras de piso de hoteles de la capital hispalense.

El Sindicato ha recreado frente a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla la suite de los Obama y ha visibilizado el trabajo de las camareras de piso de los hoteles que «en la mayoría de los casos pasa desapercibido». Las camareras de piso han entregado de forma simbólica a las figuras de Barack y Michelle el informe ‘La Cara B del Turismo en Sevilla’ elaborado por CCOO a partir de encuestas realizadas a estas trabajadoras.

Como ha explicado Cuaresma en el informe se constata como, “por desgracia, debido a las reformas laborales se ha abierto la puerta a que las camareras de piso no estén contratadas por el hotel, sino que prácticamente el 75% están vinculadas a empresas multiservicio o de trabajo temporal que devalúan sus condiciones laborales”. Según Pepa Cuaresma, “estas trabajadoras pueden cobrar de media unos 300 euros menos de los que marca el convenio provincial de hostelería”.

Un sector “completamente feminizado”

“El 99% de quienes desarrollan este trabajo son mujeres y para más de la mitad este salario es la principal fuente de ingresos de su unidad familiar”, destaca Cuaresma, que apunta a que “el 54,5% de las camareras de piso en Sevilla cobra entre 400 y 800 euros y solo un 1,2% gana al mes más de 1.200 euros”.
Además, solo el 25% de las camareras de piso tiene contrato indefinido, más de la mitad trabaja a tiempo parcial pero la mayoría trabaja más horas de las que fija su contrato. “Prácticamente todas las camareras de piso de Sevilla manifiestan que tienen dolencias”, señala Pepa Cuaresma, unas dolencias que son regulares en el tiempo para el 61% de ellas.

Esta situación provoca que tengan que la mitad de ellas tenga que medicarse de forma regular para poder aguantar el trabajo y que el 63,1% haya padecido en alguna ocasión una depresión debido a las excesivas cargas de trabajo. Muchas de estas trabajadoras manifiestan que “hay miedo”, señala Cuarema que advierte de que “en muchas ocasiones tienen que echar más horas para poder realizar las habitaciones porque si no al día siguiente no las contratan”.

Una situación de extrema precariedad que simbolizan las camareras de piso pero que, según la secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO de Sevilla “también sufren los trabajadores y trabajadoras de la restauración y los demás sectores vinculados al turismo”.