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El Ayuntamiento se suma a la nueva campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores de la Dirección General de Tráfico que se desarrolla esta semana.

Hasta el próximo 12 de junio se realizarán estas pruebas en distintas vías de la ciudad recordándole a los ciudadanos que el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales, y que, con independencia del efecto sobre los conductores del alcohol y los estupefacientes, también es un riesgo para los peatones, fundamentalmente en las zonas urbanas.

Según la propia Dirección provincial de Tráfico de Sevilla, se ha detectado un cambio de comportamiento de los ciudadanos que ha hecho que el porcentaje de positivos detectados descienda de una forma notable en los últimos 10 años. Esta situación se ha comprobado in situ esta pasada semana en Alcalá de Guadaíra, donde, con motivo de la Feria de la ciudad, se realizaba otra campaña preventiva de accidentes de tráfico con controles de alcoholemia en las que, sobre 200 pruebas realizadas, sólo se obtuvieron 3 resultados positivos. 

Las autoridades recuerdan que los límites legales máximos de alcohol permitidos para conducir se sitúan en  0,3g/l en sangre (0,15mg/l en aire aspirado) para  profesionales y noveles al volante, y de 0,5g/l en sangre (0,25mg/l en aire aspirado) para el general de la población. Estas cifras ya suponen una zona de riesgo con aumento del tiempo de reacción, problemas de coordinación y subestimación de la velocidad, que empeoran a problemas de visión a partir de 0,5g/l y a grave alteración de la percepción a partir de 0,8g/l, llegando a ser una conducción altamente peligrosa a partir de 1,5g/l.

Superar los límites establecidos para las tasas de alcoholemia conlleva sanciones que pueden oscilar entre los 500 y 1.000 euros de multa y la retirada de 4 ó 6 puntos del carnet de conducir. 

Desde los organismos implicados en la seguridad vial se insiste que hay que seguir trabajando en el tema de la alcoholemia, pero aún más actualmente en el consumo de sustancias tóxicas, dado que por su peligrosidad, conducir bajo la influencia de drogas es constitutivo de delito. Además de implicar multas de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet, puede suponer la prohibición temporal para conducir llegando incluso a penas de prisión.