La formación apuesta por introducir la figura del “revocatorio” para los concejales que no cumplan con su cometido en el Ayuntamiento de Sevilla.
Aumentar la participación ciudadana, mejorar la transparencia y avanzar hacia una democracia plena y regenerada. Eso es lo que busca Izquierda Unida con la batería de propuestas que va aportar al debate sobre el futuro Reglamento Orgánico de Organización y Funcionamiento del Pleno del Ayuntamiento.
En rueda de prensa, González Rojas ha presentado las 36 enmiendas que su grupo político plantea al borrador de reglamento elaborado por el Gobierno de Juan Espadas (PSOE), “que en este tema, como en tantos otros, está incumpliendo todos los plazos que se marcó y se ha dormido en los laureles”.
Según ha explicado Rojas, un bloque importante de las propuestas de IU van encaminadas a eliminar las restricciones que el PSOE pretende imponer a la participación en los plenos del Ayuntamiento, especialmente aquellas que tienen que ver con el número de mociones y preguntas, las intervenciones ciudadanas, o las peticiones de comparecencias, sesiones extraordinarias, comisiones de investigación…
La federación de izquierdas apuesta, además, por potenciar la transparencia dotando de carácter público a las comisiones delegadas de Pleno y a la Comisión de Ruegos, Preguntas e Interpelaciones y publicitando tanto las convocatorias como las actas de estos órganos municipales en la web del Ayuntamiento.
Igualmente, IU propone que se habiliten dependencias o medios auxiliares fuera de la Casa Consistorial para seguir en directo el desarrollo del Pleno, cuando se considere necesario por la trascendencia de la sesión, y que se haga público también el estado de los acuerdos aprobados, precisándose en la web municipal si están ‘sin ejecutar’, ‘en trámite’ o se han ‘cumplido’.
En aras de una mayor transparencia IU aboga también por la creación de dos nuevos registros públicos: uno en el que los concejales tengan que hacer público todos los obsequios e invitaciones recibidos, en su condición de cargo público, y otro en el que figuren sus actividades profesionales, una vez cesen en el desempeño de sus funciones públicas, para visibilizar el fenómeno de las “puertas giratorias” y plantarle cara.
De otro lado, el paquete de propuestas de Izquierda Unida incluye una serie de iniciativas dirigidas a “caminar hacia una democracia plena”, destacando entre ellas la figura del revocatorio para aquellos concejales que incurran en determinadas circunstancias que justifiquen la retirada de su acta: incumplimiento del programa electoral, participación en actos de corrupción, violación de los derechos humanos, etcétera.
“Lo que queremos es abrir el debate”, ha reconocido González Rojas, quien sostiene que el revocatorio “es un arma para que los vecinos de la ciudad no elijan solo cada cuatro años”, ya que su introducción en el reglamento permitiría someter a consulta popular la continuidad de los concejales a mitad de mandato. “Si saliera adelante, Sevilla sería una ciudad pionera en este sentido”, ha recalcado.
Por último, Rojas considera acertado que los plenos se dividan en dos días, como plantea el Gobierno en el borrador del reglamento, al objeto de evitar las jornadas maratonianas de los últimos meses. Con todo, ha dejado claro que la mejor manera de no terminar tan tarde pasa por adelantar la hora de las sesiones, ser puntuales, reducir los tiempos de intervención y no caer en debates estériles. “Si lo hiciéramos así, seguramente tendríamos unos plenos más amenos y llevaderos”, ha sentenciado.