Agentes de Grupo de Mediano Tráfico de Drogas de la Policía Nacional de Sevilla ha incautado un total de 11.000 kilogramos de hachís en un garaje subterráneo ubicado en un bloque de oficinas en Sevilla Este, concretamente en el Edificio Hércules situado en la Avenida de la Innovación.
Esta intervención supone el mayor alijo de hachís que se ha intervenido en la capital hispalense. Según expresó la portavoz de este cuerpo, Ana Cambón, los agentes detuvieron a dos personas de Sevilla en esta operación, J.M.R, de 30 años de edad, sin antecedentes policiales, y B.R.R, con detenciones anteriores también por tráfico de drogas.
La operación que ha concluido con la intervención de esta sustancia comenzó la tarde del pasado 20 de enero, cuando detectaron en la citada zona en un coche Volkswagen Golf de color negro a B.R.R., quien ya era conocido previamente por haber estado implicado en asuntos de tráfico de estupefacientes en la provincia de Huelva, que poseía además una orden de busca y captura e ingreso en prisión por esta causa.
Según las investigaciones policiales, que aún continúan abiertas, este individuo contactó con su compañero, que conducía un vehículo BMW, y los desplazamientos que ambos realizaban motivaron a los agentes a desplegar un dispositivo policial que les condujo hasta los aparcamientos subterráneos del Edificio Hércules.
Una vez que los agentes se personaron en este inmueble sorprendieron a los individuos con un paquete de artillería que contenía numerosas tabletas de hachís en su interior, con un peso total de 30 kilos, y que en ese momento B.R.R le entregaba a J.M.R.
Ante esta inspección ocular los agentes detuvieron a los individuos y registraron el garaje, que contaba con dos dependencias, encontrando en una de ellas 1.000 kilogramos de hachís, y en la otra diez toneladas de esta misma sustancia, cantidades que fueron trasladadas a dependencias policiales. El precio que estos estupefacientes alcanzarían en el mercado negro es de 16 millones de euros.
Organización a gran escala
Sin embargo, este alijo no es todo, pues además la Policía intervino un total de 361 fardos de hachís que los detenidos tenían preparados para distribuirlos a pequeña y gran escala, tanto en la propia capital hispalense y su provincia, como en el resto de España y países del norte de Europa.
En lo referente a la procedencia de este gran alijo, la droga se trasladaba desde Marruecos a Algeciras, desde donde se transportaba a Sevilla en camión. Una vez en la capital, la droga se almacenaba en los citados garajes y se distribuía en vehículos pequeños.
Igualmente, Cambón informó que los agentes suponían que el alijo era grande, pero que no se imaginaban que alcanzarían la cantidad de 11.000 kilogramos, ya que la mayor cantidad incautada hasta el momento en Sevilla data de hace diez años cuando se alcanzó la cantidad de 2.800 kilos.