“Sevilla no se puede convertir en la primera gran ciudad sin un mercado central público”, ha lamentado Julián Moreno, quien ha alertado de los problemas relacionados con la soberanía alimentaria que podría tener.

Mercasa, dependiente del Estado, ha votado esta mañana en contra de la ampliación de capital de MercaSevilla por lo que “pone en peligro el control público de este mercado central”, según Participa Sevilla.

Para Julián Moreno, concejal de Participa Sevilla considera que “el mercado nacional de la alimentación y las bebidas se encuentra cada vez más controlado por cinco o seis grandes multinacionales que acaban anteponiendo intereses privados y empresariales a las necesidades de la población” y añade que “la desaparición del mercado central público incrementa aún más este grave peligro”.

Si este mercado central acaba en manos privados, “estaríamos hablando de que grandes empresas pasarían a hacerse con el control de la distribución de bienes de primera necesidad” como son los alimentos y bebidas que se distribuyen y controlan en este mercado público. “No podemos permitir que solo se gestione bajo criterios de mercado, que solo se gestione bajo criterios de la oferta y la demanda, que solo se gestione bajo los criterios del beneficio empresarial”, ha recalcado Moreno.

Para Participa Sevilla, el hambre no es solo consecuencia de sequías o guerras, el hambre tiene causas políticas y económicas. En Sevilla somos conscientes de que este problema afecta a miles de personas y algunos de nuestros barrios se encuentran entre los más pobres de toda Europa. “Sería un descalabro que MercaSevilla sea disuelta y que el control de alimentos y bebidas acabe en manos de las grandes empresas y supermercados. Esto tendría graves consecuencias tanto en la calidad de los productos, como en su precio”, ha reconocido Moreno, que ha puesto como uno de los ejemplos más dramáticos la especulación sobre el precio de los alimentos que provocó una crisis alimentaria a nivel mundial entre 2008 y 2011, en las que millones de personas murieron de hambre.

Por último, Moreno ha destacado que el ataque a los mercados públicos no solo se produce en el caso del mercado central, sino que también se comprueba en el trato habitual que se ofrece a los mercados de abastos. “El Ayuntamiento no deja de apostar por potenciar a las grandes superficies, que provocan la destrucción del pequeño comercio y precarizan las condiciones laborales”, ha concluido Moreno.