La Guardia Civil detiene a dos peligrosos delincuentes a los que les imputa 19 delitos violentos. Los detenidos cometían los atracos pertrechados de armas blancas y no tenían problema alguno en hacer uso de ellas si era necesario. En uno de los atracos llegaron a seccionar cuatro tendones de una mano a una de sus víctimas, incluso en una huída empotraron un vehículo robado contra otro de la Guardia Civil.
La Guardia Civil realiza la inspección ocular del establecimiento e interroga a los testigos, orientando las pesquisas cuando tienen conocimiento de otro robo similar ocurrido en Pilas, donde asaltan a un repartidor de pizzas. Ese mismo día la Guardia Civil, recupera el vehículo usado en el atraco que había sido robado.
Los guardias civiles que investigan el caso conocen de otros robos con el mismo modus operandi. Los atracadores llegan al lugar que previamente habían controlado, bien una gasolinera, un comercio o un supermercado, llevando la cara tapada con pasamontañas y esgrimiendo armas blancas ya sean cuchillos o incluso katanas, atemorizando a la víctima, pero si ésta ofrecía algún tipo de resistencia no tenían problemas en usar la violencia. Además, los autores denotan buena forma física, y escalan tejados o huyen velozmente, si se les persigue.
Los hechos se cometen en las localidades sevillanas de Bollullos, Los Palacios, Pilas, Utrera, Puebla del Río, Las Cabezas de San Juan, Isla Mayor, Gelves, el Viso del Alcor, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas.
En uno de los hechos, ocurrido en Gelves, mientras uno inmovilizaba a la cajera de un supermercado y le colocaba un cuchillo en el cuello el otro se apropiaba del dinero. En otro, perpetrado en la localidad de las Cabezas, llegaron a seccionarle los tendones de cuatro dedos a una víctima que ofreció resistencia.
La Guardia Civil, gracias a las distintas indagaciones, identifica a los supuestos autores, dos conocidos delincuentes con numerosos antecedentes policiales. También se descubre que son los mismos que días antes, huyendo de una patrulla de la Policía Local de Puebla del Río, no dudan en empotrar un vehículo robado contra el vehículo oficial huyendo a pie.
Por otro lado, Guardias Civiles de distintas unidades, se integran en un despliegue para a localizar un vehículo que había sido robado, presumiblemente por los sospechosos y que había sido empleado en los últimos atracos. El vehículo, es finalmente encontrado en la localidad de Palomares del Río, donde los agentes centran sus indagaciones para intentar situar a los sospechosos. Una vez que los investigadores sitúan los inmuebles donde se encuentran los supuestos delincuentes, solicitan dos entradas y registros que son concedidas por la Autoridad Judicial.
Iniciada la entrada y registro y una vez en el interior del domicilio, en el inmueble, no aparecen ninguno de los autores, así que los Guardias Civiles sospechan que se podían haber escapado por una ventana abierta y encontrarse en los tejados o en las viviendas colindantes. Iniciando una búsqueda por la zona que concluye al poco rato, ya que encuentran escondidos en una azotea a los dos sospechosos que son detenidos por los agentes.
En las viviendas se encuentran algunos objetos robados y otros usados en los atracos, como los pasamontañas, vestimenta, katanas, cuchillos y la llave de uno de los vehículos. Por estos hechos, se detiene a dos jóvenes de 22 y 23 años, como supuestos autores de 13 robos con violencia e intimidación, 3 robo/hurto de vehículos y uno de Atentado a Agente de la Autoridad.