Este jueves declararán ante la juez por la marcha convocada por el sindicato CGT en la que se promovió una ‘procesión’ con una vagina de dos metros.
Su itinerario acabará en el banquillo. Las tres mujeres imputadas por portar en andas “una vagina de plástico” de dos metros de altura a modo de Virgen y en la ‘Procesión del santísimo coño insumiso’ celebrada en Sevilla tanto en abril como en mayo de 2014 declararán este jueves como imputadas ante la juez de Instrucción número 10 de Sevilla.
Las tres mujeres están imputadas por un delito contra los sentimientos religiosos por unos hechos que se produjeron el 10 de abril de 2014, en plena convocatoria de una manifestación promovida por CGT que también se desarrolló bajo el lema del ‘Santo Entierro de los derechos socio-laborales’, partiendo de la sede del sindicato en Sevilla.
La particular escena, que podría ser constitutiva de delito, se repitió el 1 de mayo del mismo año, con el propósito de recrear “procesiones de Semana Santa escenificadas en tono de burla a ritmo de tamborada y presidida por el ‘paso’ de una vagina de plástico de un par de metros de altura”, se dice en el escrito.
La querella parte de la Asociación de Abogados Cristianos, que acusó en esta marcha un delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión. Cabe recordar que por los mismos hechos hay, también, imputados dos dirigentes de la Confederación General del Trabajo, el sindicato CGT.