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Un proyecto “muy complejo”

La paralización del proyecto de las Atarazanas llega al Parlamento

En el recurso aluden a las “graves contradicciones” que se plantean con la concesión de la licencia” y piden una reunión a la Consejero para ofrecer alternativas al proyecto.

Este jueves la Fundación Atarazanas ha interpuesto ante la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento un recurso de alzada contra el acuerdo de la licencia concedida a La Caixa para acometer las obras previstas de rehabilitación en las Reales Atarazanas según el proyecto del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. Su solicitud de suspensión se apoya en «principios ineludibles que deben atenderse cuando se trata de un Bien patrimonial de la categoría de las Atarazanas», según señalan.

Los fundamentos de derecho esgrimidos en el recurso advierten además de «las graves contradicciones que se plantean con la concesión de la licencia, pues no sólo atentan contra la normativa vigente del PGOU de Sevilla en sus artículos 10.3.15 y 10.3.16, sino también en lo que refiere al Plan Especial de protección del conjunto Histórico de Sevilla y más en concreto al sector 13 del Arenal, que afecta a las Atarazanas con el nivel A de máxima protección integral, lo cual advierte que ese nivel es el asignado a los edificios que deberán ser conservados íntegramente por su carácter singular de monumentalidad y por razones histórico artísticas, preservando todas sus características arquitectónicas».

Por el contrario, según señalan desde Fundación Atarazanas, «el proyecto para el que se ha concedido la licencia, no es de rehabilitación del monumento, sino de construcción de un nuevo espacio con obra nueva y volumetrías añadidas que suponen una ampliación de 2173,29 m2”. La Fundación Atarazanas considera que esta licencia de obras “se ha conseguido bajo una manifiesta infracción de numerosos preceptos que contravienen gravemente el concepto de restauración que establecen todas las normativas”.

La Fundación Atarazanas critica a la Gerencia de Urbanismo que “no hayan analizado y estudiado el proyecto” y añade que “no existe valoración ni memoria explicativa sobre las ampliaciones ni sobre la cimentación, siendo éstos aspectos muy sensibles y cruciales a la hora de conceder la licencia en un edifico de esta naturaleza”.

En otro orden de cosas, la Fundación Atarazanas solicita a la Consejera Rosa Aguilar «que cambie el rumbo de los acontecimientos y evite males mayores». Según el escrito, piden que recupere la conexión directa con la ciudadanía que ha estado en todo momento al margen. Así mismo, tampoco entiende la actuación de la Consejería de Cultura en todo este asunto y la interpretación que hace del concepto “bien público”, puesto que, “solo se preocupan de proteger los intereses privados de La Caixa y Cajasol, como también los del arquitecto autor del infausto proyecto”.

Por todo ello, finalizan, «la Fundación Atarazanas solicita a la Consejera una reunión urgente con los agentes sociales implicados para presentarle, desde una postura constructiva, una panorámica alternativa al proyecto actual, donde todas las voces y opiniones tengan cabida».