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El director del IAJ, Francisco Pizarro, ha hecho entrega del premio en el transcurso del Salón Internacional de Moda Flamenca Simof.

La colección ‘Habemus flamenca’, del joven sevillano Luis Fernández, ha obtenido el primer premio, dotado con 5.000 euros, del Certamen de Diseñadores Noveles de Trajes de Flamenca, enmarcado en el programa Desencaja, puesto en marcha por el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). El jurado del certamen, integrado por profesionales del sector, ha otorgado una mención especial, dotada con 1.000 euros, a la colección ‘Mi amanecer se llama Aurora’, del también sevillano Alejandro Santizo.

El director del IAJ, Francisco Pizarro, ha hecho entrega de este premio en el transcurso del Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof) que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes) de Sevilla, hasta el día 7 de febrero.

La propuesta de Luis Fernández para el Certamen de Diseñadores Noveles de Simof 2016 nace del camino que realiza el joven diseñador desde la provincia romana de Augusta Emerita hasta otra ciudad enclavada en la orilla del Guadalquivir, Hispalis. El estudio minucioso sobre la sociedad romana y, en especial, sobre su mujer y vestimenta, confecciona una colección fusionada con el flamenco.

La lana es el tejido más empleado, sumado a otras texturas como algodón, lino y seda. Los colores, en honor a los tonos que se empleaban para teñir las telas de la época, caen rendidos ante pinceladas de rojo, naranja, amarillo, morado y púrpura. Diseños, en su conjunto, que se enriquecen con complementos inspirados en aquellas piezas opulentas realizadas en oro y plata con adornos de piedras preciosas y semipreciosas, perlas, marfil o hueso.

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Sobre el ganador de la mención especial, Alejandro Santizo, presenta una colección caracterizada por una innovadora mezcla del diseño clásico con un patronaje que marca más la silueta femenina. ‘Mi amanecer se llama Aurora’ está inspirada en el amanecer, en el degradado de colores que se crea en el cielo, desde el negro de la noche, pasando por los grises y azules, hasta llegar a los colores cálidos como el naranja y el rojo, que culminan en la luz del blanco. Las sensaciones y emociones que despiertan estos colores también quedan expresadas con los cortes y las asimetrías de las faldas.

Otra de las fuentes de inspiración del joven creador, la Semana Santa, también rememora sus sentimientos a través de bordados y tejidos de terciopelo y damasco. Las diferentes luces del amanecer también hacen presencia en texturas como el satén, el satén lycra y el organdí. La figura flamenca se muestra así clásica y acentuada, con un estilo innovador, cinturas marcadas y una fusión de volantes de capa con canasteros en las faldas de los trajes.