patio-interior-monasterio-san-clemente-oficial

El autor del robo era un voluntario que colaboraba en labores de mantenimiento en el recinto religioso. Se ha conseguido recuperar casi el 100% de las obras sustraídas que se vendieron en distintas casas de antigüedades.

Agentes de la Policía Nacional han detenido al autor de un robo cometido en el Monasterio de San Clemente de Sevilla en el que se sustrajeron diversas obras de arte sacro que datan del los siglos XVII y XVIII y que cuentan con un alto valor histórico y artístico. El autor del robo, un hombre que colaboraba como voluntario en tareas de mantenimiento del propio monasterio, ha sido detenido después de vender las piezas a distintos anticuarios de la ciudad de Sevilla.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la abadesa del Monasterio de San Clemente de Sevilla en la que ponía de manifiesto la sustracción de distintas obras de arte sacro que datan de los siglos XVII y XVIII que se encontraban repartidas por varios puntos del recinto religioso.

La voz de alarma se dio tras descubrir una de las religiosas que una imagen de la Virgen de la Inmaculada que se encontraba en un espacio concreto del monasterio había sido sustituida por otra, por lo que las monjas decidieron hacer un recuento y descubrieron que faltaban más piezas.

Dado que el convento es de clausura y que no había signos de forzamiento en ninguna de las entradas posibles, los agentes se centraron en investigar al reducido número de personas que tenían acceso al recinto religioso. Al mismo tiempo, se rastrearon las distintas tiendas de antigüedades de la ciudad de Sevilla lo que permitió, en un tiempo récord, recuperar casi todas las obras sustraídas.

Aprovechaba los momentos de oración para sustraer las piezas

Los agentes se centraron en una persona de entre las pocas que accedían al convento que realizaba trabajos voluntarios de mantenimiento en el mismo. Este hombre aprovechó su fácil acceso al monasterio para ir sustrayendo desde el pasado mes de noviembre distintas piezas religiosas.

De esta forma, esta persona hacía un uso ilegítimo de las llaves que las religiosas le cedieron para que pudiera hacer sus trabajos de mantenimiento y aprovechaba el momento de rezo de las mismas para sustraer las obras llegando incluso a sustituir una pieza de imaginería de gran valor histórico y artístico por una representación similar de escaso valor.

Una vez conocida la identidad de esta persona –a quien ya le contaban antecedentes policiales previos por delitos similares – los agentes pusieron en marcha un dispositivo policial para su localización que culminó con su detención en la localidad de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) donde residía.