El autor del robo se escondió en la parroquia hasta la hora de cierre, momento en que aprovechó para hacerse con los efectos.
Agentes de la Policía Nacional han recuperado en un domicilio de la ciudad de Sevilla, los efectos sustraídos el pasado día 25 de enero en la parroquia del Santísimo Corpus Christi ubicada en el barrio de Bami de Sevilla.
El autor del robo aprovechó las horas de apertura de la iglesia para acceder al interior y esconderse hasta el cierre, momento que aprovechó para sustraer varios efectos de gran valor como cálices y copones además del dinero de la hucha parroquial.
Resuelto en menos de 24 horas
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos a raíz de la denuncia interpuesta por el vicario de la parroquia del Santísimo Corpus Christi en la que manifestaba haber sufrido un robo dentro de la iglesia durante la noche del día 24 de enero.
Fue entonces cuando se inició la investigación por parte de agentes del Grupo de Robos de la Policía Nacional quienes se trasladaron en primera instancia hasta el lugar donde ocurrieron los hechos para recabar más información sobre cómo se cometió el robo.
Los agentes se encontraron en la iglesia que la puerta principal había sido fracturada desde el interior, lo que hacía pensar en un inicio que el autor del robo había accedido al templo sin emplear la fuerza, que había esperado en el interior hasta el cierre para poder sustraer los efectos de valor y que se vio obligado a romper la puerta para poder salir con el botín.
Dado que, tal y como informaba el denunciante, la iglesia contaba con cámaras de seguridad, los agentes se centraron en recuperar las imágenes para su posterior análisis y tratamiento a fin de poder identificar al autor de los hechos.
Tras el visionado de imágenes, los agentes comprueban cómo un hombre, aprovechando las horas de apertura de la parroquia, entra en el recinto y se esconde en un recoveco donde aguarda hasta que la iglesia cierra sus puertas.
Una vez cerrado al público y ante la impunidad de no ser observado por nadie, el hombre salió de su escondite tras hora y media oculto y ayudado con una linterna comenzó a coger todos los efectos de valor que encontraba a su paso para guardarlos en una bandolera que llevaba consigo y en una bolsa de grandes dimensiones.
El análisis de las imágenes permitió a los investigadores, no solo determinar cómo se produjo el robo, sino también determinar la identidad del autor del mismo con lo que se puso en marcha la fase operativa de la investigación encaminada a la detención de este hombre y la recuperación de los efectos.
Tras comprobar el domicilio de esta persona – ubicado en el barrio de los Bermejales – los agentes solicitaron un mandamiento judicial de entrada y registro que permitió localizar, entre multitud de enseres desordenados que había en la vivienda, los objetos litúrgicos sustraídos valorados en más de 6.000 euros: un viril de oro; dos copones de plata; cuatro campanillas de plata; cinco patenas de plata; dos bandejas de metal dorado; un atril de metal plateado; un cáliz y otros objetos ornamentales.
El autor, en busca y captura
El hombre identificado como el autor de los hechos – que ya cuenta con antecedentes policiales previos y es un delincuente habitual conocido por los investigadores – no fue localizado en su domicilio, por lo que los agentes continuaron las gestiones para conocer su paradero y proceder a su detención.
Ha sido en la mañana de hoy cuando se ha producido la detención de esta persona tras ser identificado por una patrulla policial en los alrededores del barrio de las Tres Mil Viviendas. Asimismo, la investigación continúa abierta a fin de esclarecer otros robos similares producidos en Sevilla por lo que no se descarta que se le imputen otros hechos delictivos.