Tras no presentar ninguna moción para la sesión de esta mañana, los tres concejales de Participa Sevilla han abandonado el pleno tras una intervención de Susana Serrano para explicar los motivos de este plante.
Tanto los concejales de Izquierda Unida como los de Participa Sevilla, han abandonado este miércoles el pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento. IU ha abandonado el pleno para tomar conocimiento de la memoria de gestión del presidente de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, mostrando así su rechazo a un Defensor del Ciudadano, el comandante en la reserva José Barranca, que “no nos representa” y que “nunca debería haber ocupado ese cargo habida cuenta de sus conocidas posiciones progolpistas”. Participa considera que “lamentablemente la mayoría de mociones que en el pleno del Ayuntamiento han sido aprobadas, no se han implementado por el Gobierno del PSOE”.
Los concejales de Izquierda Unida Daniel González Rojas y Eva Oliva se han levantado al comienzo de la sesión plenaria dando plantón a Barranca porque, según han dicho, “nada ha cambiado” desde que el anterior alcalde del PP, Juan Ignacio Zoido, lo impuso como Defensor del Ciudadano, sin consensuarlo con el resto de fuerzas políticas y rompiendo así una tradición democrática en el seno del Ayuntamiento hispalense.
“En Izquierda Unida siempre hemos pensado que «este señor, que en su día se postuló, a través de una carta pública, a favor de una intervención militar ante el estatuto de autonomía de Cataluña, no reunía las mínimas condiciones democráticas exigibles para ostentar el puesto de Defensor del Ciudadano». De ahí que, por coherencia, «hayamos decidido ausentarnos de este pleno, como solían hacer nuestros anteriores concejales, e incluso los del PSOE, en el mandato pasado”, ha explicado González Rojas.
Asimismo, el portavoz de IU ha aprovechado la ocasión para volver a reclamar que el próximo Defensor del Ciudadano sea elegido mediante referéndum. Al hilo de esto, el concejal de IU ha expuesto que las consultas vecinales “para asuntos importantes” de la vida pública son necesarias y ha recordado que su fuerza política recogía ya esta opción en su programa electoral, junto a otras medidas destinadas a favorecer la democracia participativa y a reforzar el control de la gestión municipal, como la revocabilidad de los cargos o la rendición de cuentas.
Participa abandona el pleno por el incumplimiento de mociones
Según Participa, “no solo se incumplen las suyas, sino la mayoría de propuestas de los diferentes grupos”. “Este pleno se convierte así en un mero espectáculo para mantener apaciguados a los vecinos y vecinas de esta ciudad, llenándoles de falsas expectativas para que al final terminen desvinculándose de la política municipal”, ha denunciado Susana Serrano antes de abandonar el pleno junto a Julián Moreno y a Cristina Honorato, así como junto a otras decenas de personas que estaban en el salón Colón.
La primera moción que estaba en el orden del día era una sobre la declaración de la cumbre del clima de París. Una cumbre en la que estuvo el alcalde Juan Espadas y en la que se reunió con la vicealcaldesa de París y presidenta de la empresa pública Agua de París, Célia Blauel. “París es un referente en la gestión pública del agua desde que remunicipalizó este servicio y desde que ha hecho efectivo el derecho humano al agua”, ha explicado Serrano. Un derecho reconocido también por este mismo pleno el 25 de septiembre, pero que “aún no se ha hecho efectivo a través de su inclusión en la reglamentación de la empresa de agua”.
“Queremos que la gente se involucre y participe en los plenos de manera directa, que nos traigan sus reivindicaciones, que les escuchemos, que entre todos busquemos soluciones porque es para eso para lo que nos votaron”, ha expresado Serrano, recordando las medidas que en este sentido ya se han implementado en Madrid, Barcelona, Coruña, Alcalá de Guadaira o Puerto Real. “Estamos al servicio de la ciudadanía y esta tiene todo el derecho a decirnos si no estamos desempeñando bien ese servicio”, ha reivindicado Serrano en recuerdo de todas las personas que han sido calladas por su intervención e, incluso, expulsadas del pleno.