El abogado sevillano Joaquín Moeckel se personó en el monumento que hace unos días sufrió actos vandálicos y procedió a limpiarlo con disolventes que podrían haber dañado la escultura.
Moeckel, acompañado por varias personas, procedieron a limpiar por su cuenta y sin autorización la escultura de Curro Romero situada junto a la Maestranza, después de que sufriera actos vandálicos. El abogado sevillano asegura que ha tomado la iniciativo por «la desidia municipal».
Técnicos del Ayuntamiento se personaron en el lugar y advirtieron que los productos que estaban usando podrían dañar la escultura, causando un doble perjucio. Uno por las pinturas usadas por los antitaurinos y otro por el disolventes corrosivos de los taurinos. La acción fue difundida por el propio Joaquín Moeckel en las redes sociales.