Con algo más de seis meses de funcionamiento, el metro contará con movilizaciones de sus trabajadores

El mismo día que el suburbano de Sevilla inaugura tres de sus estaciones todavía no abiertas ocho meses después de la inauguración, el comité de empresa convoca una asamblea informativa para sus trabajadores. El 1 de diciembre los más de 160 trabajadores hablarán en asamblea sobre las jornadas de 12 horas o el ‘intrusismo laboral’.

Sevilla Actualidad. El comité de empresa de Metro de Sevilla convocó ayer, día de la inauguración de las estaciones nazarenas, a los más de 160 trabajadores a una asamblea informativa fijada para el 1 de diciembre. En las cocheras y talleres del suburbano, los trabajadores debatirán posibles movilizaciones y «medidas de presión» contra el «intrusismo laboral», el incumplimiento de promesas «verbales» en cuanto a los sueldos o los turnos de 12 horas en los servicios de Semana Santa y la Feria de Abril.

El presidente del comité de empresa, Ángel Manuel Florindo González (CCOO), informó de que la asamblea de trabajadores se convoca en la antesala de la negociación del convenio colectivo, porque hasta el momento la plantilla se ha regido por el convenio de transporte en carreteras, un marco laboral «que no nos corresponde». Aclaró que el cónclave de la plantilla responde a las propias peticiones de los empleados, pues «hay mucha gente quemada y mucha crispación para el poco tiempo que esto lleva funcionando».

Y es que en los algo más de seis meses que lleva funcionando el metro, según explicó, los trabajadores ya tienen toda una serie de «reivindicaciones» como los desencuentros en materia retributiva, pues durante las entrevistas de trabajo, los empleados recibieron la «promesa verbal» de gozar de un incremento salarial del diez por ciento tras los seis primeros meses de funcionamiento.

Lamenta además el comité de empresa el «intrusismo laboral» sufrido por parte de la empresa de seguridad subcontratada por Metro de Sevilla, porque sus empleados «realizan funciones del personal de las estaciones, al ejercer como «supervisores comerciales e interventores». No obstante, muchos usuarios han hecho públicas algunas quejas sobre el personal de seguridad en algunos foros de opinión en Internet ya que, a veces, se encuentran fuera de las estaciones hablando por el móvil o incumpliendo sus funciones en general.

Florindo criticó también que tras tres reuniones con los representantes de la empresa, los dirigentes «se nieguen a firmar las actas» a menos que sólo contemplen «acuerdos». Así, se entiende que la empresa quiere silenciar los desacuerdos y protestas en el plano oficial, según el presidente del comité.

Esta práctica, de hecho, la vinculó con los «consejos» supuestamente dados a algunos dirigentes para que no asistan a los encuentros convocados por el comité de empresa, que se ha visto obligado a celebrar algún encuentro «en un local» propiedad de uno de sus miembros porque los responsables de la empresa convocados a estas reuniones tienen miedo a «represalias».

Además, desde la apertura del metro el 2 de abril de 2009, algunas de las estaciones no gozan aún de agua potable y «exceptuando la de Ciudad Expo, las demás no disponen de ningún surtidor de agua que no sea el lavabo o la pileta de limpieza, de donde este verano el agua que suministraba rondaba los 35 ó 40 grados».