Imagen del vehículo junto a uno de la Policía Local, tras la detención/ Emergencias Sevilla

Con un vehículo prestado el conductor circuló a velocidades «extremas» en plena hora punta por la SE-30. Cuando fue detenido argumentó que «simplemente iba a comprar una hamburguesa».

Los hechos sucedieron el pasado jueves por la noche en Sevilla. Sobre las 21:30 horas agentes de la Policía Local de Sevilla detectaron por la zona de Palmete un turismo Audi A4 que, tras rebasar un semáforo en rojo, continuó la marcha a gran velocidad. 

Ante esta actitud los agentes tratan de darle alcance para identificarle. Cuando lo hacen, el conductor hace ademán de detenerse en el arcén, pero cuando está a punto de hacerlo por las indicaciones de los agentes, acelera bruscamente comenzando una conducción completamente temeraria tomando en dirección SE-30 dirección Cádiz.

Se trataba de una hora de alta intensidad de tráfico en la citada vía. Esto no influyó en la forma de conducir del perseguido, que, según informa el Ayuntamiento de Sevilla, «puso en claro riesgo en varias ocasiones la seguridad del tráfico, obligando a varios usuarios a realizar maniobras evasivas para evitar colisionar».

El conductor, según los agentes, iba haciendo zigzag entre los vehículos a gran velocidad. Tanto es así que los agentes llegaron a circular a una velocidad entorno a los 190 km/h y el turismo perseguido lograba sacarle ventaja.

Finalmente fue en la zona de Bellavista, y debido a una retención de tráfico, cuando el conductor temerario tuvo que parar, momento que aprovecharon los agentes para cruzarle el patrullero y lograr detenerlo. Una vez identificados, un joven de 29 años acompañado por otro de 27 eran los ocupantes del coche. Según Emergencias Sevilla, el propio acompañante, muy nervioso, manifestó que había reiterado en numerosas ocasiones al conductor que detuviera la marcha.

El conductor quedó inmóvil en el interior del coche, manifestando a los agentes que “simplemente iba a comprar una hamburguesa”. Los agentes realizaron todas las comprobaciones necesarias sobre el vehículo y los implicados en este episodio de riesgo para la circulación. Además localizaron a la propietaria del vehículo, que se lo había prestado al conductor minutos antes, quien se personó en el lugar y retiró el vehículo.

 Por lo ocurrido, al conductor fugado se le instruyen diligencias a la Autoridad Judicial por la conducción temeraria protagonizada, que afortunadamente no llegó a provocar ningún accidente a pesar de las situaciones extremas.