La APDHA señala la responsabilidad de las administraciones en la muerte de Piotr

La juez archiva el caso porque «no existen indicios suficientes» contra los tres médicos y el enfermero del Virgen del Rocío imputados.

Piotr Piskozub, original de Polonia, falleció el día 2 de octubre de 2013 en el centro de acogida municipal después de haber sido dado de alta en el Hospital Virgen del Rocío. El joven mostraba claros síntomas de desnutrición y padeciendo una neumonía.

La juez ha desestimado este viernes el caso al entender que «no aparece debidamente justificada la perpetración de delito o falta alguna» y «no existen indicios suficientes» contra los cuatro imputados en la causa.

Según el auto consultado por agencias, la magistrada acuerda el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa seguida contra tres médicos y un enfermero del Virgen del Rocío, «sin perjuicio de las acciones civiles que pudieran corresponder a los perjudicados». La causa de la muerte de esta persona fue «una neumonía por neumococo y S. Aureus con tuberculosis miliar que afecta al pulmón, hígado y riñón». Su fallecimiento sucedió apenas 12 horas después de ser dado de alta y derivado a un centro de acogida.

Tres médicos y un enfermero del centro hospitalario Virgen del Rocío fueron imputados por un presunto delito de homicidio culposo y la juez explica, en este sentido, la doctrina mantenida por el Tribunal Supremo en relación al artículo 142.3 del Código Penal.

De este modo, indica que, «para el caso concreto de la culpa médica, se ha establecido que no la constituye un mero error científico o de diagnóstico, salvo cuando se trate de un error cuantitativo o cualitativo de extrema gravedad, y para evaluarla se encarece señaladamente que se tengan en cuenta las circunstancias de cada caso», insistiendo el Supremo en que «la determinación de la responsabilidad médica ha de hacerse en contemplación de las situaciones concretas y específicas, sometida al enjuiciamiento penal, huyendo de todo tipo de generalizaciones censurables».

La juez pone de manifiesto que, en este caso, «ni con ocasión de la última asistencia brindada» al polaco en el Virgen del Rocío «ni de otras anteriores se llegó a diagnosticar en dicho paciente la neumonía que junto con la tuberculosis que padecían fueron la causa de su muerte», según el informe de autopsia del Servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla de fecha 12 de noviembre de 2013.

Un error de diagnóstico

Además, la instructora tiene en cuenta las conclusiones del informe médico forense de fecha 11 de julio de 2014 acerca de la praxis asistencial realizada al fallecido.

Por todo ello, «debe entenderse que es precisamente el error en el diagnóstico lo que pudiera constituir la presunta conducta negligente por parte de los imputados y la que debe ser, por tanto, analizada, valorada y sometida al criterio de la causalidad en relación con el resultado a la que se refiere la reiteradísima doctrina del Supremo».

En este sentido, recuerda la comparecencia que tuvo lugar el 14 de abril de 2015 por los médicos forenses que realizaron el informe definitivo de autopsia a Piotr Piskozub, los cuales pusieron de manifiesto que «la muerte de Piotr se hubiera producido igualmente en las horas siguientes a la atención hospitalaria en el servicio de Urgencias, aún cuando se hubiera diagnosticado su enfermedad y éste hubiera quedado ingresado en el centro médico».

«Los peritos fueron tajantes respecto de esta conclusión», sostiene la juez, que agrega que, «descartada la relación de causalidad entre la actuación de los imputados, cualquiera que ésta fuera, y la muerte del paciente, cabe concluir que no existen indicios suficientes para abrir» contra ellos la fase intermedia del proceso, «procediendo un pronunciamiento de sobreseimiento de la causa».