ingress-juego

Su objetivo será conquistarla jugando al ‘Ingress’, un videojuego de confrontación virtual que se desarrolla en plena calle.

El sábado 14 de noviembre, Sevilla será escenario de una ‘Anomalía’, una singular batalla virtual que protagonizarán más de 600 personas procedentes de diversos países. Todas ellas se esparcirán por la ciudad divididas en dos equipos –‘Iluminados’ contra ‘Resistencia’- con la finalidad de ir conquistando ‘Portales’ situados en lugares por lo general históricos y de interés cultural gracias a las herramientas que les proporcionan sus teléfonos inteligentes.

Un videojuego llamado Ingress hará posible el evento que ya se ha celebrado en otras localidades como Ámsterdam, Toronto, Buenos Aires, Bilbao, Málaga, Barcelona o Covilha (Portugal). Pero, además, podrán conectarse otros jugadores desde cualquier parte del mundo.

Ingress fue creado en 2012 para smartphones Android y poco después para iPhone, por la empresa estadounidense Niantic Labs, vinculada a Google pero con funcionamiento autónomo. Se calcula que en todo el mundo unas 50 millones de personas se han descargado ya este juego pensado para combatir la soledad de estar sentado frente al televisor o bien ocupado con otro juego individual. Ingress se desarrolla en equipo, en contacto con otras personas y es una combinación de competencia, destreza y habilidad, todo con un fondo de amistad que permite relacionarse personalmente a jugadores de muy distintas procedencias.

A Sevilla acudirán aficionados de toda España, de Reino Unido, Estonia, Rusia, Francia y Estados Unidos. Según sus responsables, Ingress es un juego que obliga a caminar, a salir de casa. Se cuenta incluso que John Hanke, creador del software Keyhole, el embrión de Google Earth, inventó la experiencia porque sus tres hijos pasaban demasiado tiempo frente al televisor.

La misión del jugador de Ingress consiste en conquistar lo que dentro del juego se denominan ‘portales’ y que son zonas del mundo real, normalmente monumentos, con las que los usuarios pueden interactuar porque sólo ellos los conocen. Una estatua, por ejemplo, puede ser un portal, y este portal sólo se puede observar a través del escáner del móvil.

Más de medio millar de personas se ‘patearán’ diversos lugares de la ciudad hispalense (algunas de ellas suman ya varios miles de kilómetros) para intentar tomar el máximo de portales posibles con el fin de llevarse la partida para un equipo u otro. Un nuevo acontecimiento turístico para una ciudad situada ya entre las primeras del mundo por su atractivo para cualquier persona de cualquier procedencia.