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Actuaban en grupo, colocando ‘cepos’ en la ranura de salida de dinero del cajero provocando que este se quedara atascado.

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a tres personas por delito de estafa tras comprobar que se dedicaban a manipular cajeros automáticos de sucursales bancarias de la ciudad para bloquear el dinero de los clientes que iban a extraerlo. Los tres autores de la banda han sido detenidos.

Los hechos ocurrieron a las 10:00 horas del pasado día 10 de agosto cuando agentes que se encontraban realizando labores de seguridad ciudadana recibieron una llamada de la Sala del 091 comunicándoles que había un hombre manipulando un cajero en la Calle José Laguillo.

Fue un operador de seguridad quien dio la voz de alarma al observar a través de las cámaras de seguridad de la sucursal cómo un individuo manipulaba el cajero. Con la descripción que este hombre les aportó, al llegar al lugar, los policías observaron a tres hombres sentados junto a la sucursal, respondiendo uno de ellos a la descripción aportada por el operario.

Uno de los sospechosos portaba las llaves de un vehículo que se encontraba estacionado a escasos metros. Tras ser inspeccionado por los agentes encontraron en su interior diverso material utilizado para cometer este tipo de delitos como: un adhesivo soldador para PVC, un bote de pulimento líquido, tenazas y destornilladores.

Los tres individuos fueron detenidos y trasladados a comisaría donde tras realizar una serie de investigaciones, los agentes comprobaron que a uno de los detenidos además de antecedentes policiales, le constaba una orden europea de detención y entrega de su país de origen, Rumania, por lo que fue puesto a disposición de la autoridad Judicial. Los otros dos detenidos no presentaban antecedentes policiales y fueron puestos en libertad a la espera de citación ante la autoridad judicial. Entre los días 2 y 9 de agosto han llegado a recibirse en total 6 denuncias de cajeros manipulados por el mismo modus operandi en la misma zona.

Modus operandi

Los autores acudían a los cajeros y colocaban cepos mediante el método denominado ‘Cash Trapping’. Este método consiste en colocar mediante adhesivo una pletina metálica del mismo color del cajero automático en la ranura extractora de dinero. Cuando los clientes proceden a realizar un a operación de reintegro de efectivo y el cajero procede a la dispensa de los billetes, éstos quedan atrapados en la pletina que los autores han colocado previamente por lo que el cliente de la sucursal se marcha del lugar sin poder hacerse con su dinero.

Minutos después los delincuentes, que se posicionan en los alrededores de la sucursal esperando que las víctimas salgan, acuden al cajero retirando la pletina liberando así los billetes y apoderándose de ellos.