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La noche de este miércoles, del 12 al 13 de agosto, será el momento en el que más visible será la tradicional lluvia de estrellas.

La lluvia de meteoros (popularmente estrellas fugaces) de las perseidas es la más popular del año por suceder en verano y producir un gran número de meteoros brillantes. Las perseidas, también conocida como las ‘lágrimas de San Lorenzo’, es una lluvia de meteoros que sucede todos los años hacia el 12 de agosto.

Cada año por estas fechas nuestro planeta cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, que tiene un período de 130 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992. Esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o menos, que han sido liberadas por el cometa en sus pasos anteriores.

Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta hasta vaporizarla a gran altura (unos 100 km). Durante unos segundos, la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre popular de estrella fugaz. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente.

El máximo de actividad de las perseidas en 2015 se espera en la noche del 12 al 13 de agosto, menos de dos días antes de la luna nueva. Esto significa que el cielo estará sin luna gran parte de la noche, y que las condiciones de observación serán excelentes. El momento exacto del máximo es difícil de predecir.

Un modelo sugiere que se verán más perseidas al principio de la noche, mientras que otro sugiere que será al final. De cualquier forma, el máximo de la lluvia suele durar varias horas, por lo que está garantizado que se verán perseidas toda la noche del 12 al 13, e incluso en noches anteriores y posteriores.

El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo.