La concejala socialista Encarnación Martínez ha denunciado el “mal diseño” de los contenedores que provocan suciedad y aceite derramado en las calles así como el evidente incumplimiento del contrato que exigía la instalación de 500 contenedores en ocho meses y transcurrido más de un año únicamente hay 130, una cantidad “claramente insuficiente”.

La concejala socialista Encarnación Martínez ha denunciado que “tal y como era previsible” el gobierno de Zoido ha impulsado un modelo de gestión de recogida del aceite usado “insuficiente y sin una adecuada calidad” que provoca que miles de ciudadanos se queden fuera de esta opción debido a la escasez de contenedores y que haya suciedad y restos de aceite en las calles. “Transcurrido un año desde la adjudicación es el momento de hacer balance y de constatar el fracaso de este sistema que se enmarca dentro del absoluto desprecio con el que ha tratado el gobierno de Zoido todo lo relacionado con la recogida selectiva”, explicó la concejala socialista.

Este tiempo transcurrido demuestra además, según subrayó la concejala socialista, que hay “razones de peso” para rescindir el cuantioso contrato licitado por Lipasam basado en un modelo de negocio que llevó incluso a modificar la ordenanza de limpieza sin consenso ni diálogo. Según el pliego de condiciones en el plazo de ocho meses, que ya hemos rebasado con creces, debía haber 500 contenedores distribuidos por la ciudad, una cifra que el segundo año debía ampliarse en 300 más. Sin embargo, según el informe que difunde la propia Lipasam a través de su página web sólo hay instalados en estos momentos 138 lo que supone un claro incumplimiento del contrato que excluye de este servicio a miles de ciudadanos. “Y lo más probable es que esta cifra ya ni se incremente porque los problemas que se están produciendo están provocando suciedad y restos de aceite en las calles”, apuntó Encarnación Martínez.

“En este modelo de negocio diseñado por Zoido los contenedores en la calle o la recogida de aceite usado de los hogares se ha planteado como un detalle casi sin importancia al que no se ha prestado ningún interés. El único objetivo era rentabilizar al máximo la recogida de los residuos de los bares y restaurantes aunque fuera en contra del criterio de los hosteleros y causando un grave daño a empresas homologadas del sector ante la concesión de un monopolio privado”, apuntó la concejala socialista.

Encarnación Martínez recordó así que existen “serias dudas legales” en torno a este modelo de gestión del aceite usado desde la aprobación del pliego de condiciones que se agravaron con la modificación por urgencia y sin diálogo de la ordenanza de limpieza para “hacerla a la medida” de la empresa adjudicataria. “Se dieron mucha prisa en empezar a recoger el aceite usado de todos los negocios y en advertir a quienes no lo quisieran entregar que podrían ser sancionados. Eso lo hicieron incluso antes de que Zoido hiciera una normativa a la medida para permitirlo. Pero cuando llegó la hora de aportar su contraprestación, esto es, la instalación de los contenedores de aceite doméstico usado, ni hay prisas ni es una prioridad”.

La concejala socialista volvió a trasladar su queja y el malestar de ciudadanos, hosteleros y empresas afectadas en el último consejo de administración de Lipasam. “De nuevo ni hay respuestas ni dan explicaciones. Zoido ni aparece por los consejos de administración porque lleva cuatro años preocupándose sólo de sus fotos y sus campañas de propaganda. Y la Delegación de Urbanismo y la dirección de Lipasam siguen sin dar respuestas a los numerosos interrogantes existentes y sin tomar las medidas adecuadas”, concluyó Encarnación Martínez.