A pesar de las complicaciones del parto tanto el bebé como la padre están en buen estado de salud.

Agentes del Destacamento de Trafico de la Guardia Civil de Sevilla fueron requeridos por la central de Trafico COTA ante la llamada de un conductor que circulaba por la carretera A-92 desde Marchena hacia Sevilla en compañía de su pareja la cual se encontraba de parto inminente.

Tras recorrer la carretera los agentes localizan el vehiculo en una de sus salidas parado en el arcen con las luces de emergencia encendidas en un gran despoblado. La escena que encontraron fue la de un mujer semidesnuda tendida en el interior del vehiculo con los dolores que anunciaban el alumbramiento de forma inmediata – ya que incluso se vislumbraba la parte superior de la cabeza del neonato- así como un padre que rogaba a los agentes que los auxiliaran.

Haciendose cargo de la situacion y tranquilizando a la pareja, los agentes deciden que ya no hay tiempo para el traslado de la parturienta en ambulancia al hospital y que el parto debe producirse allí mismo.

Los agentes, asistidos telefonicamente por los servicios de asistencia sanitara 112, acomodan a la parturienta y asisten al nacimiento de un niño que es recibido al mundo por las manos de uno de los Guardias Civiles.

Tras los primeros instantes observan como el niño no reacciona por lo que le aplican masajes que traten de estimularlo sin resultado, por ello deciden insuflarse aire por su boca-nariz hasta la llegada de una ambulancia medicalizada que estabiliza al recien nacido y su madre siendo trasladados inmediatamente al centro medico. Ambos permanecen en buen estado de salud reciendo los agentes las efusivas muestras de agradeciemito de los felices padres y familiares.