mercado

Según los datos oficiales publicados este jueves por el INE, la economía andaluza cerró el mes de febrero con un incremento de precios del 0,3%, es decir, una décima por encima del registrado para el conjunto del Estado (0,2%).

A su vez, Andalucía encadena ya un total de nueve meses consecutivos con tasas interanuales de IPC negativas (-1,1%), un mes más que a nivel estatal. Por grupos, destacan los descensos de precios registrados en vivienda (-1,6%) y en vestido y calzado (-1,6%). Por el contrario, transporte (2,3%)ha sido con diferencia el grupo más inflacionista, consecuencia del importante incremento del precio de los carburantes registrado el pasado mes de febrero.

En los últimos doce meses las caídas de precios más destacadas son las registradas en los grupos transporte (-5,6%) y comunicaciones (-4,7%) mientras que los mayores incrementos de precios se han registrado en bebidas alcohólicas y tabaco (1,6%) junto con enseñanza (0,9%).

Por provincias, durante el pasado mes de febrero, los precios se incrementaron en todas las provincias andaluzas. El incremento más destacado fue el alcanzado por Granada (0,4%). Almería, Cádiz, Córdoba y Jaén (las cuatro 0,2%) han sido las provincias andaluzas donde el aumento de precios ha sido menos pronunciado.

En términos interanuales, Almería (tres décimas por encima de la media andaluza) fue la que registró la caída de precios más importante durante los últimos doce meses mientras que Málaga, con un descenso de precios cuatro décimas menor al dato regional, destacó en el sentido contrario. De esta forma, las diferencias interprovinciales se elevan hasta las 7 décimas.

Desde UGT Andalucía han considerado que la deflación es un «eminente problema que cada día toma más fuerza en nuestro entorno socioeconómico. Las políticas de recortes y de destrucción de derechos de nuestros gobiernos no han tenido la repercusión que ellos esperaban y en nada están ayudando a reactivar la economía. Lejos de ello, las actuaciones de control de gasto y de reducción de prestaciones públicas no han hecho más que empeorar las expectativas y reducir los niveles de consumo y de gasto».

Para el sindictato, «el proceso de precios a la baja en el que estamos inmersos demuestra que, el dar por zanjada la actual crisis, como ahora nos quieren hacer ver, es un enorme error y que el periodo de estancamiento de nuestra economía sigue constatándose como una realidad latente».

«Desde UGT-A llevamos meses denunciando esta política económica que no pretende más que hacer que seamos los trabajadores, los que estamos viendo como se pierden nuestros puestos de trabajo, los que continuemos haciendo frente a los costes de la crisis, mientras sus causantes se jactan de anunciar sus saneadas cuentas de resultados».

A pesar de la reducción del nivel de precios, UGT ha criticado el descenso de los ingresos «que estamos sufriendo los trabajadores andaluces se está traduciendo en un alarmante aumento del porcentaje de población andaluza en riesgo de pobreza y exclusión social que supera ya el 38%». Esto provoca que, a pesar de que alimentos de primera necesidad como la carne o el pescado se estén abaratando, más del 5,5% de nuestra población no puede permitirse “el lujo” de comer un plato de carne o pescado al menos cada dos días.

Es hora de apostar por los ciudadanos y, para que la mejora de nuestro poder adquisitivo y de nuestra calidad de vida termine viéndose reflejado en un avance generalizado de la economía, exigimos la consolidación de un incremento salarial en torno al 1,5%. Dicha aumento de nuestras retribuciones tendría un efecto inmediato sobre nuestros niveles de consumo interno, una de las piezas más importantes de nuestro modelo económico.