El arzobispo Juan José Asenjo mostró ayer congratulación por el relevo en la Archidiócesis de Sevilla. Incidió en que intentará aportar su “granito de arena”. Por su parte, el Cardenal Amigo Vallejo oficiará por última vez en Sevilla una eucaristía de acción de gracias el viernes 13. Luego se trasladará a Madrid.
Sevilla Actualidad. El nuevo arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, tomó ayer el relevo del cardenal Carlos Amigo Vallejo y se puso al frente de la Archidiócesis. En la comparecencia de ambos, Asenjo afirmó que la toma como un «preciado tesoro» que espera «acrecentar».
Amigo Vallejo procedió a la lectura de la carta con fecha del 26 de octubre en la que el Nuncio Apostólico en España le comunicaba la decisión del Papa Benedicto XVI para que aceptara su renuncia y así poder designar a Asenjo. Aunque quiso aclarar que esta decisión ya le fue comunicada extraoficialmente en septiembre, y en ella se le dio la posibilidad de elegir la fecha en la que quería que se produjese el relevo.
Posteriormente, Asenjo agradeció a Benedicto XVI «la benevolencia que demuestra con este encargo», al que confió «corresponder siempre, en comunión con él y con el Colegio de Obispos». También tuvo palabras de agradecimiento hacia su antecesor por toda la ayuda que le ha ofrecido.
Para Asenjo la Archidiócesis hispalense es “una Iglesia viva y dinámica que está empeñada con entusiasmo en el anuncio de Jesucristo a nuestro mundo”. E incidió en que su “propósito prioritario” es “estar cerca” de “los preferidos del Señor”, aquellos que más lo necesitan como son los “pobres, enfermos, ancianos que viven solos, inmigrantes”. Al mismo tiempo que manifestó su “especial afecto” hacia los jóvenes que son la “esperanza de la Iglesia”. Y que su pretensión es aportar su “granito de arena”.
Una vez finalizada la lectura de su mensaje, el nuevo arzobispo de Sevilla confirmó a todos los cargos de la Archidiócesis que quedarían cesados de manera inmediata con el cambio, tal como manda la legislación canónica. Cesan todos excepto los de vicario judicial y ecónomo diocesano.
Asimismo, el arzobispo ha adelantado que se han renovado y renombrado, según los casos, todos los cargos. El único organismo que queda suspendido es el Consejo Presbiteral, que será renovado tan pronto como puedan celebrarse las elecciones.
“Lo mejor ha sido estar cerca de las personas”
El cardenal Carlos Amigo Vallejo manifestó que una de las mejores cosas que se lleva de la Archidiócesis de Sevilla es haber podido estar cerca de las personas y ayudar a todos aquellos que tienen problemas o que sufren por algún motivo.
En lo referente a su despedida, explicó que primero oficiará el funeral que celebra anualmente la Real Maestranza de Caballería y, su último será una misa de acción de gracias en la Catedral de Sevilla el próximo viernes 13 de noviembre. Después, se trasladará a Madrid, donde fijará su residencia en un apartamento cedido por la comunidad franciscana.
En este sentido, el Gobierno de Andalucía ha querido mostrar su reconocimiento a la labor de Amigo Vallejo durante todos estos años que ha estado al frente de la Archidiócesis sevillana. Así como a su sólida trayectoria intelectual, y amplia experiencia, que han quedado plasmadas en el legado que componen sus muchas publicaciones.