Fue arrestado tras una persecución policial en el barrio de las Tres Mil Viviendas. Empleaba cualquier tipo de arma de fuego en sus asaltos y mostraba gran violencia contra las personas.

La Policía Nacional ha detenido a este sujeto, de 43 años, como presunto autor de tres atracos cometidos en la ciudad de Sevilla durante el mes de diciembre del pasado año tras fugarse de la prisión de El Dueso (Cantabria) un mes antes. Tras la fuga, el autor se desplazó a la capital hispalense de donde es natural y donde contaba con apoyos para ocultarse e idear así los atracos perpetrados en tan sólo dos semanas a una entidad bancaria, una estación de ITV y a una chatarrería.

La investigación se inició una vez se tuvo constancia del primero de los atracos en el que autor accedió a una entidad bancaria armado con una escopeta de cañones recortados con la que amenazó a las empleadas del banco para acabar llevándose tan sólo 50 euros.

El autor de los hechos llevó a cabo el asalto a cara descubierta e increpó a clientes y empleados del local a quienes llegó a registrar sus pertenencias con el fin de aumentar su exiguo botín sin conseguirlo, por lo que sin demorarse en exceso se dio a la fuga del lugar a pie.

Los datos obtenidos por los investigadores tras el suceso determinaron la identidad del atracador que resultó ser un preso fugado de la prisión de El Dueso (Cantabria) donde se encontraba cumpliendo condena tras aprovechar una salida programada del centro penitenciario.

Una vez identificado el autor, los agentes iniciaron la fase de localización y detención durante la cual este delincuente llegó a perpetrar otros dos nuevos atracos en tan sólo dos semanas, lo cual aceleró aún más la investigación para llevar a cabo la efectiva detención del autor de los hechos.

Concretamente, el atracador asaltó primero una estación de ITV ubicada en el Polígono Industrial El Pino de Sevilla donde accedió armado con una pistola con la que llegó a encañonar a clientes y empleados para sustraer el botín de 3.500 euros y darse a la fuga con la ayuda de un compinche que conducía una motocicleta sustraída y que se pudo recuperar posteriormente.

Las gestiones realizadas con la motocicleta permitieron identificar al colaborador del atracador que resultó ser residente de la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla por lo que se procedió a su detención.

Días más tarde, este delincuente cometió su último atraco antes de su detención en una chatarrería de la ciudad sevillana en la que llegó a efectuar un disparo al techo para, al grito de: ‘Que no se mueva nadie’ apropiarse de la cantidad de 2.000 euros y huir del lugar.

Detenido cuando planeaba asaltar una vivienda

En la fase final de la investigación se pudo determinar que el atracador abandonó la ciudad de Sevilla durante varios días para evitar la presión policial que había contra él para regresar posteriormente y esconderse en la barriada de las Tres Mil Viviendas donde contaba con apoyos necesarios para ocultarse de los agentes.

No obstante, los investigadores consiguieron localizarle en esta conocida barriada sevillana y cuando procedieron a su detención se produjo una persecución que finalizó en unas obras de la zona donde se ocultó para evitar ser arrestado.

Una vez descubierto, se produjo su efectiva detención en el lugar que precisó la ayuda de otros efectivos policiales ante la actitud hostil mostrada por los vecinos que acudieron en ayuda del delincuente para dificultar el trabajo de la Policía.

Finalmente, el detenido que ya contaba con varios antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza, fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial como autor de estos tres atracos.

La investigación, que se ha llevado a cabo por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, y aún continúa abierta a fin de determinar la participación del arrestado en otros hechos delictivos similares que se pudieran haber cometido durante el tiempo que estuvo fugado de prisión.