monasterio

El Monasterio ha celebrado su 601 aniversario tomado por los niños del barrio, que van a ser los principales beneficiados de la recuperación de este espacio para los ciudadanos.

De hecho, las nuevas estancias están en gran parte acristaladas para que no se pierda la referencia del lugar desde ningún punto. El Ayuntamiento ha recepcionado ya el proyecto de San Jerónimo. La obra está terminada y el mobiliario de las zonas nuevas al centro cívico está preparado en unos almacenes. A partir de ahora se mantendrán las labores de conservación y consolidación del claustro.

Este versátil espacio abrirá sus puertas a los vecinos del barrio y a los de toda Sevilla antes de que finalice el mes de febrero. En este sentido, cabe destacar que San Jerónimo es el barrio con mayor número de centros cívicos de toda la ciudad. Y éste con 2.400 metros cuadrados, unidos a los 2.000 del centro provisional abierto en la calle Boquerón el más grande: 4.400 metros cuadrados para uso ciudadano.

El nuevo centro cívico cuenta con cuatro enormes espacios multiusos: biblioteca, sala de exposiciones y conferencias, un espacio diáfano en lo que fueron cuatro celdas de monjes, conservando sus hornacinas. Y la estancia que fue refectorio permitirá el acceso a un jardín. Además, habrá siete nuevas aulas taller y el claustro renacentista.

De esta forma, se salda una vieja deuda con el barrio de San Jerónimo, que llevaba diez años esperando para poder disfrutar de este espacio. La apertura del centro cívico, que lleva el nombre del dirigente vecinal José Luis Pereira, se ha retrasado debido a las mejoras del proyecto como es el caso de la nueva iluminación del claustro. Una iluminación nocturna que posibilita las actividades nocturnas con todas las medidas de seguridad y protección contra incendios que requiere un espacio de estas características, con aforo para alrededor de 700 personas, más las que podrán ocupar la primera fila del deambulatorio alto, unas 150 plazas.

Asimismo, el Ayuntamiento continuará el estudio y restauración de los pilares del claustro de este monumento histórico artístico desde 1964. A partir de ahora habrá actuaciones de afianzamiento y seguimiento de patologías. Al claustro, como zona utilizable del monumento, se une la cripta, para la que se estudia un uso que ayude a interpretar la historia del monasterio.