Los licitadores tienen un plazo de dos meses para presentar sus proyectos que han de incluir estudios de impacto ambiental y plan de restauración.

La Junta de Andalucía ha sacado a concurso público 61 derechos mineros en la provincia de Sevilla que comprenden una superficie de unas 42.000 hectáreas. Esto se hace dentro del mayor concurso minero de la historia reciente de Andalucía, que rondará las 250.000 hectáreas en toda la región repartidas en unos 367 derechos.

La superficie declarada franca que se pone a disposición en la provincia discurre por 24 localidades, la mayoría situada en los términos municipales de Morón de la Frontera, La Puebla de Cazalla, Lebrija y Estepa. En ellos, los recursos que más abundan son los de origen pétreo como el yeso, el granito, la caliza y otros productos de cantera.

Las solicitudes, que podrán comprender total o parcialmente las superficies correspondientes a cada uno de los derechos, deberán presentarse preferentemente en el Registro de la Delegación Territorial de Economía de Sevilla, aunque también se podrá hacer en cualquier otro registro oficial siempre y cuando se comunique vía Fax a la citada delegación. El plazo de entrega establecido es de un máximo de dos meses a partir de la publicación en BOJA del concurso, que tuvo lugar en el día de ayer 17 de diciembre.

En su esfuerzo por mantener las garantías técnicas y ambientales, la Junta exige que los proyectos presentados incluyan estudio de impacto ambiental así como plan de restauración del espacio natural afectado por las labores mineras, los cuales computarán a la hora la toma de decisión por parte de la Administración. Ésta basará su resolución en criterios de valoración establecidos por la normativa, por lo que se tendrán en cuenta, entre otros, la calidad técnica del proyecto, la aplicación de técnicas y tecnologías innovadoras, el plazo de investigación y los compromisos sociales.

Esta convocatoria llega cuando acaba de culminar la segunda fase del concurso para la investigación y explotación de la mina de Aznalcóllar, uno de los hitos económicos e industriales de la actual legislatura. Dicha fase culminará con la adjudicación a uno de los dos licitadores, Emerita Resources, SLU y Grupo México-Minorbis, que tendrá lugar en el primer trimestre de 2015. El propósito de reabrir el citado complejo se enmarca en la apuesta firme del Gobierno andaluz por la minería, un sector que puede crear grandes bolsas de empleo cualificado y de calidad, absorbiendo un importante volumen de paro generado en la construcción.

Este proyecto requiere una inversión mínima de 300 millones y se estima generará unos 450 empleos directos y 850 indirectos en una comarca en la que la tasa de paro alcanza el 30%. El complejo minero ocupa una superficie de casi 950 hectáreas y cuenta con unos recursos de 35 millones de toneladas constatadas, y otros 45 millones probables de cobre, plomo y zinc, además de oro y plata.

En el auge de la minería metálica durante los últimos años en Andalucía se encuadran la apertura de Cobre las Cruces (Gerena, Sevilla) y Aguas Teñidas (Almonaster la Real, Huelva); el proyecto previsto en esta última explotación para duplicar su capacidad de producción de cobre, y el regreso de los trabajos mineros al histórico yacimiento de Riotinto (Huelva), así como las buenas perspectivas que presentan otros grandes proyectos de minería metálica, como son los casos de Minas de Alquife, Sotiel-Coronada. De hecho Andalucía cuenta con las mayores reservas de sulfuros polimetálicos de Europa occidental.