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Los vecinos de Los Humeros y de la zona de San Laureano han denunciado el abandono de la antigua iglesia que sigue «sin proyecto».

El portavoz socialista, Juan Espadas, y el concejal Juan Carlos Cabrera se han reunido con vecinos de Los Humeros y de la zona de San Laureano para denunciar el abandono de la antigua iglesia que sigue sin uso ni proyecto, así como el “mandato en blanco” transcurrido en cuanto a la recuperación de la Plaza de Armas y el aprovechamiento de los solares existentes como espacios públicos para los vecinos. 

“Esta zona ha sufrido en estos años un deterioro y estancamiento. Y debemos tomar medidas para resolverlo con el consenso y el diálogo con los vecinos. Y la iglesia de San Laureano que tiene posibilidades de convertirse en un espacio cultural y turístico o un equipamiento social debe ser objeto de este proceso de debate y convertirse en uno de los ejes de la reactivación de este barrio”, ha explicado Juan Espadas.

Según ha informado el partido socialista, la antigua iglesia de San Laureano, una vez que la Universidad desistió de su uso, está abandonada y “con un deterioro cada vez más preocupante”. “No podemos mantener este patrimonio muerto sin que el gobierno de la ciudad tome ni una sola decisión para ponerlo en valor”, ha explicado el portavoz socialista.

Espadas ha subrayado que cualquier uso de este templo del siglo XVI debe diseñarse con la participación y el diálogo de los vecinos. “Hay muchas posibilidades encima de la mesa de las que podemos hablar. Lo que no puede la ciudad es seguir con valiosos edificios como este completamente abandonados”, ha apuntado el portavoz socialista.

Además, el Grupo Municipal Socialista ha puesto sobre la mesa dos posibilidades de uso para aprovechar el edificio. “Por su ubicación estratégica, junto al río y cerca de otros museos, puede convertirse en un nuevo equipamiento cultural que sitúe este barrio en llas rutas turísticas y culturales de la ciudad. También hay que analizar la necesidad del distrito Casco Antiguo de tener equipamientos sociales y de barrio para vecinos y entidades. Hay muchas posibilidades y debemos sentarnos a trabajarlas. Lo que no podemos es permanecer de espaldas a la antigua iglesia”.