La capilla ardiente de la duquesa de Alba, situada en el Ayuntamiento de Sevilla, ha sido reabierta este viernes a las 09.00 horas. El féretro de la aristócrata ya se encuentra en la Catedral para recibir la misa fúnebre.
El féretro con los restos mortales de la aristócrata Cayetana Fitz-James Stuart ha salido ya del Ayuntamiento de Sevilla, donde se había ubicado la capilla ardiente, hacia la Catedral de Sevilla, que albergará la misa funeral.
Ante una Plaza Nueva abarrotada de ciudadanos que han acudido a despedir a la duquesa y tras la salida de numerosos coches y furgonetas cargadas con coronas y ramos de flores, el vehículo con el féretro ha partido a las 11.55 horas de la Casa Consistorial. Así, recorre la avenida de la Constitución hasta la Catedral, un recorrido en el que ha sido acompañado a pie por la familia de la duquesa y ante la expectación de cientos de ciudadanos.
A su llegada a la Catedral, comenzará la misa funeral en el Altar del Jubileo, presidida por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, amigo de hecho de la difunta aristócrata. Al acto acudirán, entre otras autoridades la infanta Elena y el ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Por la tarde y tras la incineración del cuerpo, el santuario de la hermandad de los Gitanos, a la que pertenecía la duquesa, acogerá una ceremonia en la que la familia depositará parte de las cenizas en una de sus capillas laterales, toda vez que el resto de las cenizas serán depositadas en Madrid, en el panteón de la Casa de Alba.
El Ayuntamiento de Sevilla ha recibido este viernes una gran multitud de sevillanos que se han desplazado hasta el lugar para dar su último adiós a la duquesa de Alba. Toda la familia de la aristócrata ha llegado ya al Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla. Los primeros en llegar, según informa agencias, han sido los hijos de Cayetana de Alba, Carlos y Eugenia Martínez de Irujo, junto al viudo, Alfonso Díez, con semblantes serios y notablemente afectados. Poco después, entraban el resto de los hijos, nietos y demás familiares.