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El debate del dragado del río Guadalquivir parece no tener fin. Esta semana, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha vuelto a defender este proyecto y ha instado a ejecutarlo lo antes posible.

El proyecto del dragado en el tramo navegable del Guadalquivir se ha convertido en el «culebrón» del mandato de Zoido. El constante tira y afloja entre Gobierno municipal y Junta de Andalucía, más organizaciones ecologistas, es un debate muy dilatado en los últimos años, por lo que el alcalde popular ha llamado esta semana a «tomar todas las decisiones» necesarias.

Este dragado es promovido por la Autoridad Portuaria, un proyecto que pretende la profundización y ensanche del denominado Canal de Navegación ‘Eurovía Guadalquivir’ E-60. Supone incrementar el calado de la canal de navegación desde 6,8 metros en el tramo de la desembocadura hasta los 8 metros, y desde los 6,5 metros en el canal fluvial hasta los 7,60 metros, únicamente en la canal de navegación y en las zonas donde así fuere necesario, tomando en consideración que algunos tramos superan el mínimo exigible en cuanto a profundidad y anchura.

Es por ello que el alcalde de Sevilla ha defendido una vez más el dragado de profundización promovido por la Autoridad Portuaria sobre el tramo navegable del río Guadalquivir y ha avisado de que «dilatar» aún más el intenso debate relativo a este proyecto «no resuelve la situación».

En su intervención en una jornada de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el regidor hispalense ha explicado que mediante este dragado de profundización «la Autoridad Portuaria espera que el tramo navegable del río Guadalquivir permita el tránsito de naves de mayor calado», aunque el proyecto encuentra una firme oposición en el sector agrícola de la comarca del Bajo Guadalquivir, que teme que un incremento de la salinidad del río acabe afectando a los cultivos de toda esta zona donde el sector primario juega un papel fundamental.

Impacto sobre el medioambiente

Aunque los agricultores no son los únicos que se han manifestado en contra. Diferentes estudios medioambientales aportados por multitud colectivos ecologistas en Andalucía también se han mostrado poco receptivos respecto a este tema. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) advirtió el pasado mes de mayo del “impacto potencial” que para Doñana podría tener el proyecto de dragado de profundización del río Guadalquivir. Ante esto, el Puerto de Sevilla asegura que es un proyecto «evaluado medioambientalmente de forma positiva, cuenta con un amplio respaldo tanto de las organizaciones empresariales como sindicales más representativas para su completa ejecución, así como de numerosas organizaciones ciudadanas».

Mientras, el segundo proyecto técnico elaborado por la Autoridad Portuaria sigue a la espera de ser autorizado por las autoridades. Primero debe ser aprobado su proyecto paralelo de protección de márgenes del río, un aspecto cuyo primer documento no ha superado la criba del Consejo de Participación de Doñana y la Consejería de Medio Ambiente. El alcalde ha insistido que el dragado de profundización «es viable, necesario y compatible con la salvaguarda de las riberas y el estuario del río».

«Yo estoy convencido de que el dragado es viable salvaguardando todos lo intereses en juego», aunque avisa de que va a requerir «una modernización de los regadíos» en el Bajo Guadalquivir para permitir precisamente esa compatibilidad. En ese sentido, ha asegurado que es posible cosechar financiación europea para que «los regantes no corran con los gastos enteros» de la modernización de los regadíos.

En la posterior mesa de debate sobre el dragado han participado el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Juan Saura; el director de Ferrovial Servicios, Ignacio Gastón; el primer teniente de alcalde, Javier Landa; el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero; y el jefe de la área de la Autoridad Portuaria Joaquín Vera, exponiendo los tertulianos que pese todo el debate público suscitado, «el impacto general» del proyecto sobre el medio ambiente «es pequeño», pues «la turbidez del río viene de la erosión, pero de aguas arriba», según Juan Saura.

El director de Ferrovial Servicios, de su lado, ha defendido que las «soluciones» técnicas incorporadas al nuevo proyecto «son las correctas», toda vez que Javier Landa ha manifestado que gracias al dragado de profundización, «entre el 70 y el 80 por ciento» de la flota mundial tendría acceso al Puerto de Sevilla. Landa ha defendido plenamente el dragado y, como «alternativa», ha recordado el proyecto sopesado décadas atrás para crear un canal navegable que permitiera el acceso de buques de gran tonelaje, paralelo al cauce del río Guadalquivir, desde Sevilla hasta su desembocadura en el puerto de Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda.

Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....