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Las obras en esta calle, que incluían la tala de árboles, fueron avanzadas por el delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Bueno, el 31 de julio.

La polémica tala de árboles en la calle Almirante Lobo no debió pillar por sorpresa a los sevillanos. Y es que, la actuación en esta vía de la ciudad ya fue anunciada a finales del mes de julio por el delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Bueno, dentro de su “zafarrancho de obras” del que se hizo eco Sevilla Actualidad.

Un paquete de actuaciones “imprescindibles”, como explicó entonces Bueno, que en el caso de Almirante Lobo se prolongarán hasta comienzos del próximo año. Además, y en una reciente visita del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, a la zona, éste anunció que “se van a eliminar barreras arquitectónicas y se va a reurbanizar de forma completa para que sea más cómoda para el ciudadano y más ordenada”.

La obra, que supone una inversión de 665.260 euros y se desarrolla en coordinación con la Gerencia de Urbanismo, Emasesa, Lipasam, Parques y Jardines y el Distrito Casco Antiguo, contempla la ejecución de una nueva red de alumbrado público, la sustitución de las redes de agua y alcantarillado, la instalación de contenedores de basura soterrados, la plantación de nuevos árboles y la reordenación de todo el viario, que tendrá un carácter más peatonal, con aceras más amplias, de losas de granito.

Asimismo, el proyecto incluye la instalación de adoquín de granito en la calzada y, la reserva de zonas de aparcamiento para carga y descarga, así como para motos y bicicletas en distintos puntos del viario.

Hay que recordar que el proyecto contempla la plantación de nuevo arbolado, de las especies bahunias rosáceas y naranjos, de buen porte y desarrollados, con instalación de riego de goteo que le permita un crecimiento equilibrado y rápido. Además, se decidía su sustitución para no entorpecer la visión de la Torre del Oro.

Sin embargo, no ha sido hasta que los sevillanos se han topado con la imagen de una vía desértica y levantada por las obras cuando se ha alzado la voz.

Esta misma semana, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha tenido que salir al paso de las críticas formuladas por Ecologistas en Acción y prácticamente todos los partidos de la oposición ante la tala “indiscriminada” de árboles en la calle Almirante Lobo.

En su defensa, Zoido ha asegurado que en la ciudad «no se había podado nunca y eso conlleva que los árboles se encuentren en mal estado al no tener esos cuidados regulares», mencionando que «no se hace nada sin la firma de los técnicos». «Técnicamente no tengo conocimiento ni capacidad para llevarle la contraria a un técnico que dice cómo y cuándo se hace. No se hace nada sin sus firmas», llegó a decir.

Pero lo cierto es que, mientras tanto, la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz ha admitido a trámite la queja presentada por la organización Ecologistas en Acción a causa del «silencio» del Ayuntamiento de Sevilla en materia de arbolado.

La asociación presentó a principios de año escritos de petición de personación en expedientes de apeos, denuncias y peticiones de información que nunca fueron respondidas, escritos que Ecologistas en Acción dirigió tanto al Delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, como al Director General de Medio Ambiente, Francisco J. Ibáñez de Navarra, y que ninguno ha respondido.

La organización ecologista pidió por escrito a principios de febrero personarse en los expedientes de apeos de arbolado no sólo en la calle Almirante Lobo, sino también en la calle Avicena, en la calle Campamento, en el Paseo Juan Carlos I y en las calles de Sevilla Este donde están previsto que talen los árboles porque molestan a las farolas. «Ni el Delegado de Urbanismo ni el Director General de Medio Ambiente, a pesar de que están obligados por ley a dar respuesta en el plazo máximo de un mes, contestaron», señalan.

“Le exigimos al delegado que, antes de hablar de nuevo sobre este asunto, compruebe que el contenido en las 21 fichas de apeo elaboradas para estos árboles es exactamente el mismo en todas ellas, diagnosticando lesiones graves: oquedades y pudriciones en ramas principales, y que mire por un momento la foto que las fichas incluyen de cada ejemplar: tendrá que resultarle evidente que algo podría ser incorrecto; que a alguien pudiera habérsele ido la mano dándole al copia-pega. Porque muchos, demasiados de los árboles sentenciados (casi la tercera parte, seis) no superaban ni los 25 cm. de diámetro; es decir, sin edad ni tamaño suficientes como para tener ya lesiones de ese tipo”.

“Y esa evidencia resultaba ya certeza al inspeccionar los ejemplares sobre el terreno: de los 27 árboles de la calle incluidos en el ámbito de la reurbanización, sólo nueve mostraban evidencias externas de ese tipo de lesiones. Es decir, que han sentenciado tala para once que no manifestaban esos graves daños; ni se les podían presumir, al mostrarse bien formados, sanos y vigorosos, y ser buena parte de ellos muy jóvenes”, argumenta.

“O bien el señor Vílchez miente o bien no está bien informado, al dar por buenos unos informes supuestamente técnicos que aparentemente avalan estas talas, pero que puede comprobarse que están llenos de datos no reales (por no decir falsos) o errores (pero serios, por sus consecuencias). Y no sabemos cuál es peor de las dos”, denunció el colectivo ecologista.

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...