Villanueva del Duque un pueblo situado en pleno corazón del Valle de los Pedroches (Córdoba) y en el que la vida de sus vecinos transcurre bajo la mirada tranquila y sosegada de un mar de encinas y entre ese punto vital y alegre que éstos ponen a su día a día.

Guía Blasco. Actualmente el municipio está pendiente de la aprobación del diseño de un Parque Multiaventura que se ubicará en la Dehesa Boyal, será este un equipamiento pensado como polo de atracción de visitantes y apoyo para otras ofertas de turismo rural que existen en nuestro término y en nuestra comarca.

El Parque se plantea como un espacio donde se conjuguen actividades lúdicas y deportivas que se desarrollen tanto al aire libre como bajo techo y enfocadas a un público amplio que abarque tanto a adultos expertos en deportes de aventura como incluso a los niños, siempre cumpliendo todas las normas de seguridad pertinentes, de forma que la visita a este Parque suponga el disfrute de la actividad deportiva y del propio entorno natural en el que se sitúa, con el apoyo y asesoramiento del personal necesario.

El municipio dista 76 km de la capital cordobesa. El censo de población ha ido decreciendo en las últimas décadas, debido a la emigración hasta llegar a los 1700 habitantes actuales; lejos de los casi 9000 habitantes que el municipio llegó a tener con el auge del coto minero de ‘El Soldado’ en los años 20.

En la actualidad Villanueva del Duque lucha por recuperar sus raíces, sus tradiciones y poner en valor sus recursos naturales que habían quedado un poco olvidados. Destaca la apuesta municipal por la creación de servicios tanto culturales y deportivos como sociales, el embellecimiento de la localidad, la recuperación de rincones típicos, la potenciación de recursos turísticos, el desarrollo sostenible  y la creación de recursos industriales y empleo.

Tierra de gran partrimonio natural, artístico y cultural, un pueblo en el que la tranquilidad pasea felizmente por sus calles dándole la mano a la alegría y al saber estar de sus habitantes. Villanueva se abre al visitante y le guía por sus rincones más variopintos.

Su gran patrimonio conquistó al cine el pasado año, Villanueva del Duque y sus aledaños fueron los escenarios de la película ‘El libro de las aguas’, película que llevaba a la gran pantalla el libro de Alejandro López Andrada con el mismo título.

Éste patrimonio aporta múltiples y diferentes posibilidades para el aficionado a la naturaleza. Su extenso término municipal da lugar a una gran variedad paisajística y biológica. Más al sur, el paisaje se caracteriza por grandes extensiones de encinares adehesados en los que los meses de otoño e invierno se pueden observar las piaras de cerdo ibérico alimentándose de bellotas.

Patrimonio artístico

Tres son los principales monumentos que se pueden visitar en Villanueva del Duque:

Ermita Virgen de Guía

Está considerada como una de las ermitas de mayor valor artístico de la Comarca de los Pedroches. Su estilo se puede encuadrar en la transición del románico al gótico.
En ella veneran su imagen desde tiempo inmemorial los pueblos de Villanueva del Duque, Alcaracejos, Dos Torres, Fuente la Lancha e Hinojosa del Duque. El culto compartido entre dichos pueblos se debe –según una de las hipótesis de más peso -, a que habiéndose encomendado el rey a tres nobles caballeros la conquista de ciertas tierras y una vez llevada a cabo la obra con satisfactorios resultados, se despidieron entre sí en el lugar en dónde hoy se encuentra la ermita donde dejaron la imagen y acordaron darle culto, llevándosela a las respectivas ciudades”.

Su origen no está aún del todo claro. Los historiadores se agrupan en dos posturas, principalmente: Unos piensan que fue una parroquia –pues sería demasiado grande para ser una ermita – construida por los vecinos del antiguo Allozo. Pero la postura más verosímil es la que defiende que fue un convento-fortaleza de los Templarios, pues sus características arquitectónicas son similares a las de otros monasterios, como el de San Pedro de Cardeña o San Bernardo.

El conjunto es una bella ermita de planta cuadrada, de típica construcción serrana, de 16 metros de longitud, estructurada en tres naves, siendo la central, de 8 metros, el doble de grande que cada una de las laterales.

 

El mayor tesoro que guarda la ermita es sin duda alguna la imagen de la Virgen de Guía, compartida por cinco pueblos del suroeste y centro de la Comarca de Los Pedroches, originalmente era de bronce, hueca y tenía dos argollas para poder colgarse en la montura del caballo. Era de estilo iconográfico “socia belli” (efigie de campaña) y era llevada por los caballeros, que después fundaron su ermita, a los diferentes combates que libraban. La imagen desapareció durante la guerra civil, y al parecer pudiera estar escondida en el hueco de una encina para evitar que fuera dañada, por lo que fue sustituida por la que existe en la actualidad, una pequeña estatuilla de madera de pino y dorada, de unos 24 cms, que es copia de la original.

Ermita de San Gregorio:
Desde este bello mirador natural de la ermita de San Gregorio se tiene una vista inmejorable no sólo de nuestro pueblo, sino también de buena parte del valle, que alcanza desde Pozoblanco hasta Hinojosa del Duque y desde El Viso y los montes de Santa Eufemia hasta las minas de El Soldado y las sierras que nos unen con el Valle del Guadiato.

Desde su construcción hasta la guerra civil se celebró en ella el culto a San Gregorio, que quedó interrumpido con su derrumbamiento, consecuencia de los constantes bombardeos de la zona. Durante los años 1953-54 se abordó su reconstrucción.

Y por último la Iglesia de San Mateo, que actualmente cumple las funciones de Parroquia del pueblo.

El Patrimonio minero también tiene su hueco en Villanueva del Duque, en la ilimitada y mágica tierra de Los Pedroches, encontramos unos restos de antiguas explotaciones mineras marcadas hoy por el abandono e inmersas en un ambiente mágico donde todavía parecen oírse las voces de los mineros celebrando la festividad de Santa Bárbara en la ermita de San Gregorio y donde incluso, en la vieja estación del ferrocarril de vía estrecha Peñarroya-Puertollano, parece mantenerse la esperanza de ver pasar algún tren rezagado en un pliegue del tiempo.

Una de las características de Villanueva del Duque es la de haber sabido aunar en una misma materia estética la Naturaleza con los restos de las pasadas actividades industriales, como es la minería. Es muy sencillo descubrir a lo largo de su amplia dehesa de encinas, y entre sus bellos paisajes de sierra, las bocaminas y escombrera, los castilletes y chimeneas, los barrios obreros, las vías en desuso del ferrocarril, etc. Señales, huellas del tiempo, rincones poéticos que, sin duda, conceden al paisaje un innegable hechizo romántico de bella y serena desolación.

Villanueva del Duque llegó a ser, una de las principales explotaciones mineras de Andalucía y de España, por la gran cantidad de material (plomo, plata y blenda) que de sus yacimientos se extraía. Y a su alrededor, el crecimiento demográfico e industrial ha dejado profundas cicatrices y vestigios, huellas hondas e irreversibles sobre el paisaje circundante a una población de una belleza singular.

La señalización de algunas rutas mineras ha propiciado una recuperación de un patrimonio hasta hace muy poco tiempo subestimado y olvidado, cuyo valor paisajístico y estético supera todas las expectativas, ofreciendo éste un atractivo turístico para el visitante que llega a éste lugar cargado de magia y poesía.

Pasarlo bien, comiendo bien

Huele a cocido de la abuela, a canela de sus natillas, a miel de sus hojuelas…la cocina tradicional villaduqueña está basada fundamentalmente en productos derivados de la matanza del cerdo; además del rabo de cordero, migas al estilo castellano o extremeño, el escabeche, la sobrehusa, el ajo y las cachorreñas.

Rica y variada repostería los borrachuelos, las hojuelas, las perrunas, los roscos de pobre y, como no, el delicioso hornazo, que se degusta el Domingo de Resurrección. En la elaboración de todos los platos típicos, así como en los postres y repostería no falta el ingrediente estrella: el Aceite de Oliva Virgen de nuestra tierra.

Las fiestas villaduqueñas son la expresión viva de las costumbres y tradiciones, en las que no faltan la alegría y el colorido. El calendario de estas fiestas se sucede casi sin interrupción, a lo largo del año con actos de lo más variopinto. Feria y Fiestas en Honor a la patrona: La Virgen de Guía,Feria del Turísmo Rural, donde el pueblo entero se vuelca para rememorar viejos tiempos, Semana Santa, Fiesta de las mozas…