Tras contactar en un club de alterne de la capital, la mujer convenció a la víctima para dirigirse a un hotel en el coche de un conocido suyo.
Agentes de Policía Nacional han detenido en Sevilla a dos personas, una mujer y un hombre nacidos en Rumanía en 1979 y 1975 respectivamente, como presuntos autores de un delito de robo con violencia.
Según manifestó la víctima en la denuncia que recibieron los agentes y luego en posteriores declaraciones, el día 24 de julio sobre la una de la madrugada accedió a un club de alterne en un polígono de la capital.
Allí, contactó con una mujer con la que permaneció hasta las seis, momento en que ésta le manifestó que iban a cerrar el local y que lo mejor sería que se trasladaran a un hotel próximo. Para ello, la mujer propuso llamar a un amigo suyo que los llevaría en su coche particular por un módico precio.
De este modo se personó en el club un joven varón amigo de la chica, con su propio automóvil, pero en vez de trasladarlos al hotel, los condujo a un descampado en las afueras de la ciudad.
Allí, entre ambos le propinaron diversos golpes y le rociaron el rostro con un espray de pimienta para impedir que se defendiera mientras le registraban para sustraerle el teléfono móvil y la cartera con toda su documentación y 4.700 euros en efectivo, abandonándolo después en el descampado.
Finalmente, logró volver al club por sus propios medios y el gerente del mismo lo trasladó a dependencias policiales para que denunciara los hechos.
La investigación
Recibida la denuncia, la investigación fue asignada a los especialistas del Grupo 3º de la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de esta Jefatura Superior.
Los agentes asignados al caso dirigieron sus primeras pesquisas a la identificación de los autores y su localización.
Menos de 24 horas después del suceso ambos ya habían sido completamente identificados. El supuesto amigo de la prostituta resultó ser su pareja sentimental.
Tras esto, los agentes se centraron en su localización. Las siguientes diligencias les permitieron conocer una serie de domicilios relacionados con ambos.
A partir de ahí, un dispositivo de vigilancias discretas sobre los mismos les permitió su detención cuando se disponían a pasar la noche en uno de ellos cuatro días después del robo. Los policías lograron recuperar 500 euros de los sustraídos.
Finalizadas las diligencias policiales ambos detenidos pasaron a disposición judicial decretándose su inmediato ingreso en prisión. Les constaban varias reseñas policiales anteriores por ilícitos de otras naturalezas.