Cometieron un atraco en una tienda de tatuajes y sustrajeron máquinas tatuadoras de gran valor que después usaban en su negocio ilegal.

La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas como autores materiales de un atraco producido en una tienda de tatuajes de la ciudad de Sevilla, así como a una mujer como cómplice y otra persona más que compró efectos sustraídos a los delincuentes.

Del local sustrajeron, además de dinero en efectivo, un teléfono móvil de alta gama y máquinas para hacer tatuajes que dos de los miembros de este grupo emplearon para dedicarse a esta práctica de manera clandestina en un negocio ilegal que tenían instalado en su domicilio.

Golpearon a la víctima con la culata de un arma

Los hechos sucedieron en una tienda de tatuajes ubicada en la capital hispalense, cuando un grupo de cuatro personas irrumpieron en el local de manera violenta y amenazando al dependiente con un arma de fuego, llegaron incluso a golpearle con la culata de ésta en la cabeza y maniatarlo con bridas para inmovilizarle.

Los atracadores registraron el local en busca de un botín predeterminado: unas máquinas de tatuar láser que superan los 12.000 euros de valor; además de hacerse con la recaudación de la caja registradora, unos 1.200 euros y un teléfono móvil de alta gama.

Inicio de la investigación

Dado que el objeto del atraco eran máquinas especializadas, la investigación se puso en marcha en torno a los establecimientos donde se realizan tatuajes ante las sospechas de que se tratara de un encargo, así como en páginas especializadas del mercado de segunda mano por Internet.

Al mismo tiempo, se hicieron gestiones con el teléfono móvil sustraído durante el atraco y se localizó a una persona que estaba siendo uso del mismo tras comprárselo a los atracadores por lo que se procedió a la detención de esta persona por receptación.

Con los datos obtenidos tras las gestiones realizadas hasta entonces, se puso en marcha un dispositivo policial para la identificación total de los autores del atraco y su posterior detención, teniendo en cuenta que se trataba de cinco individuos que actuaron conjuntamente realizando distintas tareas como inspección previa del local para localizar el objeto del robo, vigilancia del establecimiento para controlar horarios y personal y la ejecución asalto.

Cayeron en un control policial

Mientras los investigadores barajaban varios sospechosos y cerraban el cerco en torno a varios individuos, un grupo de cuatro personas que circulaban en un vehículo fueron interceptados en un control policial rutinario en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) que se había dispuesto en la zona para la prevención de la delincuencia y descubrieron en el interior del automóvil varias máquinas de tatuajes.

Con la identificación de estos individuos, la investigación se centró en la actividad de los mismos y descubrió que algunos de ese grupo se estaban dedicando a hacer tatuajes en un negocio clandestino que uno de ellos había dispuesto en su domicilio.

Diligencias posteriores consiguieron determinar que este grupo de personas conformaban un grupo de atracadores que habían cometido el atraco de la tienda de tatuajes de Sevilla, desplazándose desde el municipio alcalareño, para posteriormente utilizar las máquinas sustraídas en su negocio ilegal.

Como consecuencia de estas últimas diligencias se produjo la detención de los cinco integrantes de este grupo de atracadores, los cuatro autores materiales del atraco y una mujer que actuó como cómplice realizando las tareas previas de inspección del local para detectar la presencia de las máquinas tatuadoras que estaban buscando.

Tras el arresto de los implicados en el atraco, la mayoría de ellos con antecedentes policiales previos, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial y se dio por finalizada una investigación que se ha llevado a cabo por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla.