La candidatura de la corriente Socialismo Democrático aspira a llegar a la Secretaría General del PSOE con el objetivo de refundarlo para devolver la estructura del partido a la militancia.
No caben enmiendas puntuales a la manera de hacer las cosas del PSOE, según el más joven de los candidatos que aspiran a llegar a la Secretaría General del partido en el 39 Congreso en el que la militancia está llamada a asumir un papel fundamental. Alberto Sotillos aboga por la refundación del partido, y encarna una nueva generación en disposición de hacer política: de tener voz, y también voto, en los temas de interés dentro del PSOE y, desde la acción política, en el conjunto de la sociedad española.
«Las ejecutivas deciden en espacios cerrados y en ocasiones alejados y contradictorios con el partido, y la militancia defiende en las calles un proyecto político que viene a ser incompatible con sus ideas» |
El encargado de defender la candidatura colectiva de la corriente Socialismo Democrático se posiciona como una tercera vía con respecto a los planteamientos de otros candidatos como Eduardo Madina o Pedro Sánchez, con los que, asegura, se encuentran en desventaja debido a las trabas que un sistema de avales supone para una candidatura de bases.
Sotillos está convencido de que llegará al 39 Congreso, y a la Secretaría General de un PSOE en el que Susana Díaz, como secretaria general de los socialistas andaluces, tendrá mucho que decir. En este sentido, considera que no son tantas las diferencias en los planteamientos, porque en esta carrera de fondo comparten la meta: recuperar la credibilidad perdida.
Sevilla Actualidad: ¿Por qué decide dar el paso al frente para tratar de llegar a la Secretaría General del PSOE ¿qué pretenden aportar?
Alberto Sotillos: Presentamos una candidatura de equipo porque hemos creído necesario plantear una alternativa y otro modelo de partido que fuera capaz de devolver la estructura a los militantes para que lo pudieran poner al servicio de la ciudadanía.
Si bien el debate parece estar centrado en las caras, ¿Qué es lo que necesita el PSOE?
Lo que necesita es una renovación completa, ganar lo que ha perdido, que evidentemente son votos, pero no se trata de recuperar votos: es recuperar la credibilidad perdida. Es evidente que con un cambio de caras no se va a conseguir nada porque el motor está parado. Hay que arreglarlo y ponerlo en funcionamiento. Hasta que no recuperemos la credibilidad será imposible plantear un proyecto político que la ciudadanía quiera votar.
¿Ha recibido presiones de algún tipo tras presentar su candidatura a la secretaría general?
No, ninguna, ya con el sistema de avales es suficiente para ponerlo complicado. No hace falta mucho más.
«El PSOE cuando tiene tanto que devolver a los bancos queda secuestrado» |
¿Tiene un problema la base socialista con los mandos de su partido?
Sí, hay una constatación de que hay dos partidos en el PSOE. Por un lado las ejecutivas y por otro los militantes. Las decisiones de las ejecutivas es evidente que se toman en espacios cerrados y en ocasiones alejados y contradictorios con el partido, y luego está la militancia que en las calles tiene que defender un proyecto político que viene a ser absolutamente incompatible con sus ideas. La brecha entre la militancia y la ejecutiva es lo suficientemente grande como para que nosotros hayamos querido presentar esta candidatura en la que confluyan ambas y que sea por fin la militancia la que decida el futuro del PSOE.
¿Se ha desdibujado el PSOE por las deudas que mantiene con sus acreedores?
Evidentemente. El PSOE cuando tiene tanto que devolver a los bancos queda secuestrado por su voluntad y por su necesidad en un momento dado. Una de nuestras propuestas fundamentales es la prohibición de la condonación de la deuda bancaria que tiene el partido. Cuando lleguemos a la Secretaría General prohibiremos que los bancos perdonen un solo euro y además trataremos de explicar y de detallar euro a euro esa deuda.
La propuesta que lidera desde la corriente Socialismo Democrático apuesta por una refundación del PSOE más que por hacer enmiendas puntuales. Plantean el 39 Congreso como está previsto, pero con la meta de celebrar un 40 Congreso que sería el de la refundación del partido…
Claro. Es un necesario plantear un proceso en el que los militantes decidan el futuro del partido con su voto directo: no con avales ni con delegados. Un militante, un voto. Que se abran los estatutos absolutamente como se había aprobado ya con una conferencia de organización que nunca llegó.
Es preciso que sea la militancia la que diga cómo quiere que sea el PSOE: cuándo llegan las listas abiertas y de qué forma, cómo es la limitación de mandatos, hasta dónde llega la transparencia, necesitamos saber con quién se reúne cada cargo público, y sobre todo que la toma de decisiones de los principales temas de interés y del partido estén en manos de la ciudadanía. De ahí saldría un proyecto político para España consensuado y participado por la militancia, para avanzar a una democracia participativa y directa. De no hacer eso el partido está abocado a la irrelevancia política, al no saber responder a los problemas reales de la gente, como estamos viendo hasta ahora.
«Si a lo que se refiere Felipe González por revolución bolivariana es a que la ciudadanía sea partícipe de las decisiones políticas, bienvenida sea»
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La candidatura ¿Está impregnada de la eclosión de los movimientos sociales que se pone de manifiesto con el 15M?
Nuestra candidatura surge de la necesidad ciudadana. De la realidad social, que demanda una nueva política en la que la ciudadanía va a votar a aquellos partidos a los que pueda controlar. La gente está cansada de confiar su voto durante cuatro años, que luego se usa libremente. El ciudadano sabe que tiene que hacer política para que no se la hagan contra él.
Es evidente que ese cambio tiene que llegar a los partidos políticos. El PSOE sabe que tiene que plantear un nuevo modelo en el cual sean los militantes los que pongan al servicio de la ciudadanía nuestro partido por completo como herramienta de cambio social.
Felipe González manifestó que una revolución bolivariana sería una catástrofe en España ¿Qué cree que quiso decir el ex presidente?
Nunca sabremos lo que el ex presidente entiende por revolución bolivariana. Además es muy difícil de analizar desde la perspectiva de un consejo de administración millonario. Por lo demás, entendemos que hay una necesidad de participación política enorme.
Si a lo que se refiere Felipe González por revolución boliviariana es que la ciudadanía sea partícipe de las decisiones políticas, pues bienvenida sea. Evidentemente la sociedad es suficientemente madura como para tomar las riendas del nuevo modelo de país.
¿Se sentirían cómodas personalidades como los ex presidentes y los ex ministros del PSOE con este remozado partido que ustedes están planteando?
Planteamos un partido para que se sientan cómodos los militantes, que llevan años sintiéndose incómodos con las decisiones de esos dirigentes. Sería una oportunidad para que al fin haya una sensación de orgullo de militar en un PSOE donde las decisiones se tomen de manera colectiva. Llevamos demasiado tiempo no estando cómodos los demás.
«La única manera que Felipe VI y los monárquicos tienen de perder este referendum es no convocándolo: dejan en evidencia que existe un miedo a perderlo»
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El PSOE de Susana Díaz en Andalucía tiene mucho poder a nivel interno. Si llegase a la Secretaría General ¿Cree que podrían llegar a un consenso en la manera de hacer las cosas que proponen?
No creo que haya tantas diferencias en lo que proponemos. Nuestra propuesta es de apertura. Es de participación política de la militancia en la toma de decisiones y yo estoy seguro de que todos los secretarios y los demás miembros del partido socialista es lo que quieren: que se recupere la confianza en el PSOE y que volvamos a ser votados.
Mañana tiene lugar la proclamación de Felipe de Borbón como rey de España ¿Está la sociedad española preparada para que se les deje de decidir sobre el modelo de Estado?
Así lo han manifestado siempre que han tenido una oportunidad, de manera extraoficial. Han pedido que por lo menos se les deje votar. Creo que la única manera que tiene Felipe VI y los monárquicos de perder este referéndum es no convocándolo, porque dejan en evidencia que existe un miedo a perderlo. Y ese miedo tendrán que explicar a qué se debe.
Nosotros hemos pedido a los diputados del PSOE que votasen ‘No’ a la ley de abdicación que abría el proceso de sucesión, porque había otra opción: que fuese confiada esa decisión al voto de la ciudadanía con una consulta, a través del artículo 92 de la Constitución. La sociedad es madura, tiene la capacidad de tomar decisiones, y así lo expresa continuamente.
¿Cree que su candidatura podrá llegar finalmente a ese 39 Congreso del PSOE reuniendo todos los avales?
Tenemos la constatación empírica de que hay más de 10.000 militantes que comparten un proyecto refundacional que devuelva el partido a la ciudadanía. El problema que tenemos es conseguir reunir esos avales, recogerlos. Es una carrera de obstáculos que el PSOE ha puesto a quienes no tenemos el favor de los aparatos. Existe la posibilidad y la vamos a hacer posible.
¿Están en desventaja con otras candidaturas como la presentada por Eduardo Madina o Pedro Sánchez?
Sí, es evidente que una candidatura de bases en un sistema de avales está en clara desventaja. Se podía hacer de otra manera con un sistema en dos vueltas como han hecho otros partidos políticos, lo que permite que sean los militantes los que deciden quién pasa a una segunda vuelta. En este caso depende del aparato quién pasa a la segunda vuelta. Por tanto hay mucho control y no se hace efectiva esa propuesta de ‘un militante, un voto’, de la manera en que se podría hacer porque se trata al final de quienes el aparato facilite que lleguen, y no de quienes la militancia pueda decidir.