Realizaron vigilancias previas y eligieron el momento idóneo para cometer el robo. Golpearon a la víctima con un arma de fuego y le causaron graves lesiones en la cabeza y el resto del cuerpo.
La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes, ambos de 22 años, y otro de 20 como presuntos autores de un robo con violencia cometido en el interior de una vivienda de Sevilla.
Los autores utilizaron un arma de fuego corta para intimidar a su víctima a quien golpearon de manera contundente en la cabeza y en el resto del cuerpo llegándole a causar lesiones graves.
Los agentes tuvieron conocimiento de los hechos a través de la denuncia interpuesta por la víctima, un hombre de 47 años que había sido asaltado al entrar en su vivienda por dos individuos que la emprendieron a golpes con él sin dejarle capacidad de reacción.
Según el relato de esta persona y la propia investigación, los dos asaltantes esperaron a su objetivo en el rellano del bloque de pisos donde residía y le siguieron de manera discreta hasta la puerta de su domicilio donde, una vez abrió la puerta, comenzaron a golpearle mientras le conducían hasta una estancia interior del piso, concretamente un cuarto de baño, para que no se escucharan sus gritos de auxilio.
La víctima venía de sacar dinero del banco, por lo que desde que los investigadores tuvieron conocimiento de este hecho, sospecharon que el robo había sido planeado con anterioridad y que los asaltantes tenían que haber realizado unas vigilancias y seguimientos previos sobre su víctima.
Además, los delincuentes taparon la cara de su víctima, al que ya habían golpeado previamente, para evitar que les reconociera y para seguir golpeándole en la cabeza con puñetazos y con la culata de la pistola con la que en todo momento le encañonaba uno de los dos criminales mientras el otro registraba la vivienda en busca de dinero y objetos de valor.
Resuelto en menos de 24 horas
Con los datos obtenidos por parte de las manifestaciones de la víctima, así como de los propios indicios encontrados en la escena del delito, los iniciaron una investigación para conseguir la identificación, localización y detención de los autores de este hecho.
Desde un primer momento, los investigadores que se desplazaron al lugar de los hechos sospecharon de un individuo que se mostró de manera extraña ante la presencia de los agentes y que no paraba de interesarse por las lesiones que presentaba la víctima.
De la investigación se dedujo que este mismo individuo era integrante de un grupo criminal formado por otros dos jóvenes que, actuando de manera conjunta y coordinada, cometían robos con violencia en distintas zonas de la ciudad y se repartían las tareas de vigilancia previa y selección de sus víctimas, neutralización de cualquier resistencia por parte de ésta y la búsqueda del dinero, joyas u otros objetos de valor en el interior del domicilio.
Fruto de las diligencias policiales siguientes, los agentes consiguieron identificar a los tres jóvenes que participaron en los hechos y procedieron a la detención de todos ellos en menos de 24 horas en las inmediaciones de sus domicilios donde, igualmente, se efectuaron registros, con las debidas garantías legales, y se encontraron algunos de los efectos que podrían haber sido sustraídos a la víctima.
Los tres arrestados, de los cuales tan sólo uno de ellos contaba con antecedentes policiales previos por hechos de distinta naturaleza, fueron ya puestos a disposición de Autoridad Judicial, decretándose el ingreso en prisión de todos ellos.
Por su parte, la víctima, que tuvo que recibir asistencia sanitaria por las heridas causadas en la cabeza y el resto del cuerpo, aún se sigue recuperando de las mismas.