La selección de las piezas que se expondrán en la colección permanente del Centro de Cerámica de Triana constituye una muestra breve pero significativa de la historia de la cerámica esmaltada.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha visitado hoy el Centro de Cerámica de Triana, que es la materialización de un proyecto municipal trazado con el fin de preservar la memoria de una de las últimas fábricas de cerámica que han estado activas en la ciudad hasta hace muy poco tiempo.
La creación y musealización del Centro de Cerámica de Triana ha sido fruto de la colaboración del programa del Consorcio Turismo de Sevilla y del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) dependiente de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento.
La sede del Centro es la antigua fábrica de Cerámica Santa Ana, que ha sido objeto de un cuidadoso proceso de rehabilitación que ha preservado numerosos elementos originales de la fábrica y dará forma a nuevos espacios contemporáneos en los que se desarrollarán actividades, como la visita a sus viejas instalaciones fabriles, a la colección permanente de cerámica, al centro de información sobre el barrio de Triana, a eventuales exposiciones temporales, la visualización de reportajes y entrevistas con artesanos en su sala de proyecciones o la asistencia a debates, conferencias o encuentros que pudieran tener lugar en su salón de actos, además de los talleres artesanales que ya se están ideando para reactivar la tradición alfarera trianera.
En la planta baja, donde se encuentra el lugar de acogida de visitantes, pueden contemplarse restaurados varios hornos históricos, alguno de ellos del siglo XVI, el pozo de agua, los depósitos de arcilla, las molinas de minerales, las almágenas o recipientes para guardar los pigmentos preparados, el torno de alfarero, las tablas de oreo de piezas y secado de moldes o el tablero donde los pintores decoraban los grandes paneles de azulejos.
Estos elementos originales se acompañan de textos informativos que pretenden explicar de forma ordenada, sintética e ilustrada con imágenes fijas y también con filmaciones, el proceso de fabricación de la cerámica tradicional. Son descritas todas sus fases: acopio de materias primas como tierra, arena, minerales y combustible; elaboración de arcillas, vidriados, esmaltes y pigmentos; formalizaciones de azulejos hechos con moldes de relieve y piezas de volumen fabricadas en los tornos; aplicación de varias técnicas y procesos decorativos; cocciones de bizcocho y de esmalte y comercialización de los productos acabados. Se reproducen también textos en imágenes de las más importantes fábricas de cerámica que han tenido su sede en nuestra ciudad, y se exponen algunos paneles cerámicos publicitarios que se exhibían en la vieja fábrica como muestrario de productos.
En la planta alta se compaginan varios espacios con diferentes funciones: mostrador de información, salón de actos, Centro de Información sobre el barrio de Triana y sus atractivos más notables, Sala de Exposiciones Temporales y Sala de exposición de la Colección Permanente. Esta última está formada por obras de propiedad municipal que estaban depositadas en algunos museos de la ciudad, como el de Artes y Costumbres Populares o el Arqueológico, y se completa con obras que han sido solicitadas en préstamo a otros propietarios: Vicente Carranza, la Junta de Andalucía y también el Estado.
La selección de las piezas ha sido realizada por el catedrático de historia del arte Alfonso Pleguezuelo, y pretende rescatar y poner en valor la importante colección municipal dentro del proyecto Patrimonium Hispalense.
El proceso de restauración que se ha llevado a cabo de las piezas municipales y los remates de la obra han retrasado la apertura del centro, que se espera poder inaugurar pronto.
La selección de las piezas que se expondrán en la colección permanente del Centro de Cerámica de Triana constituye una muestra breve pero significativa de la historia de la cerámica esmaltada, algunas de ellas como los rescatados de Santa Clara ya expuestas en la prestigiosa exposición sobre ‘La ruta del azulejo’ del museo fundación Gulbenkian de Lisboa. Las obras se acompañan de paneles informativos ilustrados con fotografías y breves textos explicativos de esta evolución histórica, que abarca desde el siglo XII con la Sevilla almohade hasta el siglo XX cuando se celebra la Exposición Iberoamericana de 1929, momento culminante de su industria cerámica.