Un nuevo auto rechaza la súplica del Ayuntamiento, La Junta de Andalucía y la Hispalense para que la biblioteca del Prado siga adelante. La portavoz municipal del Ayuntamiento, Maribel Montaño confesó estar “segura” de la legalidad del proyecto, que no podrá retomarse a menos que lo decida el Tribunal Supremo en un año, por lo menos.
Sevilla Actualidad. Mucho de sí parece que va a dar la biblioteca central que la Universidad de Sevilla quería construir en el Prado de San Sebastián. Tras ser paralizada la obra por el TSJA el pasado 24 de julio, se ha dado a conocer estos días un auto que desestima el recurso interpuesto por Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Universidad de Sevilla contra la paralización. Por tanto, hay que esperar hasta que el Tribunal Superior se posicione con respecto al tema, lo cual no sucederá en menos de un año, según los expertos.
Los motivos que llevaron a los vecinos a recurrir judicialmente este asunto fueron su imperiosa vocación medioambiental con esta zona verde financiada en su día con fondos europeos y que el PGOU recalificó como uso educativo. Así, el interés particular de los vecinos parece prevalecer en las instancias del TSJA quien da la razón a este sector en contra de lo que pudiera ser un beneficio general de la comunidad.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla, según su portavoz Maribel Montaño, no tenía constancia de que las obras estuvieran paralizadas totalmente. Según declaraciones de la misma, el consistorio espera que «los intereses particulares de los vecinos no estén por encima de los generales de la ciudad».
Montaño subrayó que la posición del gobierno local con respecto a este tema es la de «respetar» las decisiones judiciales como la que ha tomado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, desestimando el recurso de súplica del Ayuntamiento, la Hispalense y la Junta de Andalucía aunque la también afirmó que «no tiene constancia de que las obras se hayan paralizado».
Su posición seguirá siendo la de «defender las razones que reflejan la legalidad de la construcción de la biblioteca donde haya que hacerlo». Además, expuso que estas instalaciones son «un equipamiento compatible con una zona verde» como los Jardines del Prado de San Sebastián, «un parque que se recoge en el PGOU como tal, para de esta manera señalar su calificación urbanística definitiva y no ofrecer más dudas sobre ello», dijo.
Comentó que se trata de «un equipamiento que le otorga mayor calidad y vida al parque» y se mostró «segura» de las razones de la legalidad de la construcción además de confiar en «la conveniencia política, social y educativa de estas instalaciones universitarias.