Tras encontrar ayer una sábana con manchas ‘rojizas’ atada con cinta aislante, tres excavadoras se han trasladado esta mañana a la zanja donde la ex novia de Miguel dijo que el joven le confesó que arrojó el cuerpo de Marta. Sin embargo, todo fue una “falsa alarma” y las manchas de la sábana no era sangre, según recoge ABC Sevilla.

Miriam Rico/ Sevilla Actualidad. Comienza nueva búsqueda, y ya van tres. Le ha tocado ahora el turno a una zanja de Camas situada cerca de la casa donde vive Rocío, ex novia de Miguel, y donde el asesino confeso convivió en el momento en que se produjo el crimen de Marta.

La zanja en la que ahora se busca el cadáver de Marta estaba abierta en el momento en el que desapareció la joven, según ha declarado del alcalde de Camas, Rafael Recio. Así las cosas, la zanja estuvo abierta durante las labores de limpieza del arroyo Ronco desde mediados de enero hasta el mes de febrero, fecha que coincide con la desaparición de Marta, el 24 de enero.

Asimismo, el abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, ha reconocido que la sábana manchada hallada ayer en la zona no contiene restos de sangre de su nieta, y era “una falsa alarma”, según le ha comunicado hoy la Policía.

Las máquinas comenzaron a retirar tierra después de que una unidad a caballo de la Policía Nacional inspeccionara la zona, donde, según recoge la versión digital de El Mundo, además de olivos, antes había un vertedero de animales. En tal lugar, el abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, hizo un vídeo hace tres meses y lo entregó a la Policía.

También se han trasladado a la zona actual de búsqueda tres patrulleros y cinco motoristas del Cuerpo Nacional de Policía, además del jefe de la brigada de la Policía Judicial, Manuel Piedrabuena, persona encargada de dirigir el operativo de búsqueda y múltiples medios de comunicación, vecinos y curiosos.

La nueva búsqueda se lleva a cabo después de que Rocío, la menor de 14 años que reside en Camas y con la que Miguel estuvo viviendo, confesara que su ex novio le dijo que arrojó el cuerpo de Marta a tal zanja. Tras ello, el juez que instruye el caso, Francisco de Asís Molina, ordenó la movilización en la zona.

Concretamente, la zona de búsqueda se encuentra situada al final de la calle Camino del Monte, detrás de donde vive Rocío, a cuya versión responsables judiciales no otorgan demasiada credibilidad, pero “hay que agotar todos los cartuchos”. La menor apareció pocos días después de la detención de Miguel en diversos platós de televisión contando que Miguel nunca le había confesado nada, aunque ahora reconoce que su ex novio sí que le dijo que arrojó a Marta cerca de su casa.

Sin embargo, y tal como recoge El Correo de Andalucía, la Policía ya lleva diez días buscando el cuerpo de la joven sevillana en un descampado cercano a la vivienda de la ex novia de Miguel. Tras rastrear alrededor de dos kilómetros de tuberías subterráneas sin encontrar nada, los agentes conocieron que se tapó una zanja de la zona en torno a la fecha en que desapareció Marta.

Además de la búsqueda, el juez Molina también ha ordenado que se investiguen las llamadas telefónicas que, también según la menor, le hizo el hermano de Miguel, Francisco Javier Delgado, la noche de los hechos y que éste desmiente rotundamente.

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