Más de 521.000 kilos de esta fruta han sido recogidas de las calles de la capital hispalense desde que comenzara la recolección a mediados de enero.
La Delegación de Medio Ambiente, a través de Parques y Jardines, comenzó a mediados de enero a retirar las naranjas amargas de las calles, plazas y zonas ajardinadas públicas de la ciudad de Sevilla, unas tareas que se acometerán hasta mediados del mes marzo, ha explicado el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez. Hasta la semana pasada se han recogido 521.629 kilos de naranjas.
Estas labores han comenzado en varios distritos. Así en el distrito Casco Antiguo se han retirado ya 55.450 kilos; en Macarena 1.280 kilos; Los Remedios 3.050 kilos; Triana 70.560 kilos; La Palmera-Bellavista 86.700 kilos; Cerro-Amate 185.700 kilos; Norte 47.650 kilos; San Pablo-Santa Justa 25.220 kilos y Este-Alcosa-Torreblanca 46.019 kilos.
“Los trabajos de recogida se realizan conforme a una programación establecida y en coordinación con los distintos servicios municipales, distritos y empresas adjudicatarias. Nuestra intención es que, si es posible, a mediados de marzo se hayan retirado todas las naranjas amargas de todos los árboles de la ciudad, todo depende también de la climatología”, ha detallado Vílchez.
El número de naranjos existentes en las diferentes calles de la ciudad es de, manera aproximada, 31.306 unidades, distribuidos en los 11 distritos de la ciudad. Así, por distritos en Triana hay, aproximadamente, 2.552 naranjos; en Los Remedios 370; 3.739 en el distrito Sur; 3.241 en Bellavista-La Palmera; 3.121 en el distrito Macarena; 2.701 en el Casco Antiguo; 3.816 en Nervión; 3.640 en el distrito Cerro Amate; 1.392 en el distrito Norte; 1.791 en el distrito Este y 4.943 en San Pablo-Santa Justa.
Respecto a la ejecución de dichos trabajos, antes de comenzar las tareas de recogida de naranja amarga la empresa adjudicataria lleva a cabo la señalización de la calle con carteles con el fin de evitar el aparcamiento y solicitar la colaboración vecinal. “Nuestro único fin es que estos frutos de los árboles estén retirados lo antes posible y tengan la menor afección en la vida de la ciudad, para ello se actuará de manera eficaz y coordinada en todos los distritos”, ha señalado Vílchez.
Igualmente, la recogida de la naranja del árbol será completa para que no quede ningún fruto en el árbol, debiendo cosecharse la naranja verde, si la hubiese y la existente en la parte alta de las copas. “De la misma manera, los trabajos de recogida de naranjas, sobre todo en calles y plazas, tendrán la menor afección posible en la vida de la ciudad, para ello los frutos se retirarán de los pavimentos a medida que se recolecta. Una vez retirado el fruto del acerado se procederá al barrido de los acerados, eliminando ramas, hojas y restos de frutos”. En caso de haberse producido manchas, como consecuencia de frutos pisados, se procederá al baldeo de la zona afectada.