El diputado de IU por Sevilla sostiene que el Puerto no resolverá los problemas económicos de la capital y advierte de los intereses especulativos en las grandes inversiones de la provincia.

Los debates que llegan a la opinión pública a menudo devienen de la actividad municipal o autonómica. Centella, diputado de Izquierda Unida por Sevilla, es además portavoz del grupo La Izquierda Plural en el Congreso. Aunque su acta representa a la mayor de las provincias andaluzas, sostiene que no hay conciencia de diputado de provincia, aunque esta sea la circunscripción electoral de la que salen las señorías que durante la legislatura marcarán la actividad del Congreso de los Diputados.

«El embalse de Los Melonares es un escándalo que engrosará las listas de inversiones mal hechas en nuestro país»

Junto a otros representantes de la coalición de izquierdas, se manifestaba ante la subdelegación del Gobierno para denunciar después ante el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, la «persecución política» que, consideran, padecen los cargos de IU por participar en movilizaciones y acciones de protesta en los pueblos y ciudades de la provincia. Defiende la ley de función social de la vivienda de la Junta de Andalucía, suspendida por el Tribunal Constitucional tras el recurso del Gobierno que preside Mariano Rajoy. Aunque rechaza la violencia, advierte que con la suspensión de la ley antidesahucios los populares «echan leña al fuego» y deberán asumir responsabilidades en casos de agitación social, como la ocupación, la semana pasada, de las viviendas del parque público municipal, Emvisesa, en la zona de Nuevo Amate en Sevilla.

Entrevistado para Sevilla Actualidad, asegura que el embalse de Los Melonares, sobre el río Viar, pasará a engrosar la lista de inversiones mal hechas en España, dice que la reapertura de la mina de Aznalcóllar cuenta con las garantías medioambientales, y se distancia de macroproyectos como el dragado del Guadalquivir, porque responden «a intentos de especular con grandes construcciones que al final solamente dan beneficios a quienes los dan».

– ¿Es el embalse de Los Melonares a Sevilla lo que el aeropuerto a Castellón? 

A día de hoy es realmente  algo peor que el aeropuerto sin aviones de Castellón, que no era útil, pero en el caso del embalse Los Melonares es que sí era una infraestructura de utilidad, y tenía un papel que cumplir. El problema es cuando no se termina adecuadamente. Nosotros creemos que es un escándalo que engrosará las listas de inversiones mal hechas en nuestro país, pero todavía se podría rectificar.

«El dragado del Guadalquivir es el colmo de la irracionalidad, el puerto no va a resolver los problemas económicos de Sevilla»

– Las obras concluyeron en 2008 pero aún no está claro cuándo podrá llegar el agua al área metropolitana…

El problema es cómo se hace y dónde se hace, y desde Izquierda Unida en su día ya lo dijimos. El embalse de Los Melonares se hace en un momento donde hay un afán inversor que no coincide con el momento actual, y se malgastó el dinero. Habría que plantearse si se podía mantener una inversión que se encuentra en proceso de deterioro, con unos costos de mantenimiento que cada vez serán más elevados en una infraestructura que está oxidándose y no cumple aún la función para que se hizo.

– Al hilo de la suspensión de la ley antidesahucios andaluza y en Sevilla en particular la semana pasada asistíamos a la ocupación violenta de una serie de viviendas del parque público, y en estos casos Izquierda Unida parece simpatizar con estos ciudadanos ¿No son actuaciones igual de perversas a las que denuncian?

Hay que poner comillas a lo de ocupación violenta. Lo que realmente es violento es que la gente se está quedando sin vivienda. Cuando a alguien se le priva de su vivienda por una cuestión meramente económica estamos hablando de la mayor violencia que hoy se puede ejercer sobre las personas. La Junta de Andalucía ha intentado poner un pequeño parche y ahora el Gobierno central le ha quitado incluso esa posibilidad, por lo que ha echado leña al fuego y será responsable ahora de posibles incidentes. No se puede pedir intentar pedir calma a unas personas a las que se les ha machacado su vida porque las han expulsado de sus viviendas.

– ¿Qué solución se puede dar en este caso en el que unas personas ocupan una serie de viviendas públicas?

La solución es que la gente tenga vivienda. La que la Junta de Andalucía pensaba dar. La solución es un parque público de viviendas y que se sancione y castigue de alguna manera a los bancos que tienen viviendas vacías. Lo que no puede ocurrir es que terminen los vecinos peleándose unos con otros porque al final todos tienen la misma necesidad. Somos muy comprensivos con la gente que sufre, y evidentemente rechazamos la violencia, pero  es muy fácil decir eso mientras se está ejerciendo una violencia mayor como es que te priven del derecho a la vivienda.

«No estaríamos de acuerdo con una reapertura de la mina de Aznalcóllar sin tener todos los controles y garantías para evitar que pudieran repetirse barbaridades»

– En las autonómicas Javier Arenas llegó a afirmar que él no creía en “las milongas de la economía sostenible” y ahora desde la Junta de Andalucía junto a otras administraciones se apuesta por la reapertura de una mina tan marcada como la de Aználcollar. ¿Cabe relajar la ley y la política medioambiental para crear empleo y reexplotar esta mina?

En estos momentos según los datos que tenemos se está en un proyecto con todas las garantías medioambientales. No estaríamos de acuerdo con que se abriese la mina de Aznalcóllar sin tener todos los controles y garantías para evitar que pudieran repetirse barbaridades. Ese es nuestro planteamiento, y es cierto que hay que dar respuestas a situaciones económicas y de desesperación de toda una comarca, sin poner a la sociedad en peligro.

– Y en el caso del dragado del Guadalquivir ¿Lo considera un proyecto factible?

En Izquierda Unida hemos sido contrarios al dragado del Guadalquivir porque tiene más perjuicios que beneficios. Hemos puesto en la balanza lo que supone alterar el medio y acabar con toda la economía que hay en torno a los arrozales, y los beneficios que esta inversión tendría, y creemos que no es necesario. Por eso apostamos por optimizar el puerto actual, ya que nadie puede pensar que a Sevilla puedan venir grandes cruceros, y quién diga eso no tiene ni idea de lo que es la política turística ni dónde priman los cruceros. Un gran crucero siempre tendrá otros puertos de atraque como el de Málaga, pero sí pueden venir pequeños o medianos cruceros como los que ya vienen que pueden estar durante uno o dos días de escala.

– Sin embargo la nueva esclusa del Puerto de Sevilla se hizo con la idea de un dragado del Guadalquivir que ahora se ve incierto…

Es el colmo de la irracionalidad. Se hace una obra que luego no va a servir para nada: puede suponer un gran coste, un gran deterioro medioambiental y que después no tenga uso ni sentido alguno. Nosotros hemos defendido que se paralice y que se haga algo racional.

«La concertación social en Andalucía limitada a sindicatos y patronal es un modelo de acuerdo agotado, no sólo por los procesos judiciales»

– En el puerto de Sevilla hay algunas infraestructuras terminadas de cara a la conexión con la ronda de circunvalación SE-40, otro de los grandes proyectos de la provincia…

Habría que hacer un plan integral con la SE-40, no creo que haya que priorizar y no se puede en estos momentos trocear en una obra que es importante para Sevilla y que el Gobierno central debe acometer de forma racional. No se puede poner todo en cuestión del puerto, de un puerto además que no va a resolver los problemas económicos de Sevilla, que tiene que encontrar un modelo productivo, sostenible ligado a la agricultura y a un sector turístico que sea complementario al de Córdoba, Granada o Málaga, y también a su papel de capital, que no es pequeño. Hay que crear un modelo con pequeñas industrias blancas para transformar la producción agrícola, desde la sostenibilidad, que permita el desarrollo en Sevilla. Y otra cosa son estos intentos de especular con grandes construcciones que al final solamente dan beneficios a quienes los dan.

 ¿Dónde podemos encontrar una referencia a ese modelo que proponen?

No hay referencias, hay que buscar la referencia en Sevilla porque cada provincia tiene sus particularidades y su modelo. El problema es que la capital de Andalucía, que puede jugar un papel importante tanto en la Junta como en el Gobierno central, no ha encontrado aún su modelo.

Las instrucciones judiciales parecen haber hecho saltar por los aires la ‘concertación social’ entre el Gobierno andaluz con los sindicatos y la patronal que marcó etapas anteriores en Andalucía…

Izquierda Unida siempre ha defendido una concertación social más amplia a la que estaba limitada a los sindicatos y la patronal. Hemos visto otros elementos como la economía social que deben implicarse. Hay que ir a un modelo de acuerdos que permita la vertebración económica de Andalucía. El modelo está agotado no sólo por los procesos judiciales, sino porque estaba agotado en sí mismo cuando se llegó a las últimas elecciones.

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