La Gerencia de Urbanismo ha autorizado la demolición total de la gasolinera de la avenida Ramón y Cajal (Enramadilla), en cuya parcela y la adyacente se construirá una edificio de cinco plantas sobre rasante y tres bajo rasante destinadas a aparcamiento. El nuevo inmueble está destinado a uso terciario y se construirá una nueva estación de servicio que sustituya a la actual en el lateral del edificio proyectado.
Para sumplir con el actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), la nueva gasolinera proyectada debe estar integrada en un edificio singular, proyectándose un edificio de oficinas anexo a la estación de servicio con calidad y manteniendo los usos terciarios, que son los más comunes en la zona de la Enramadilla-San Francisco Javier.
De esta forma, un volumen del edificio se proyecta para convertirse en marquesina que cobije e integre a la gasolinera y otro volumen sobresale en cubierta para servir de alto soporte para una instalación de paneles solares integrada en la fachada sur para no dar sombras a los edificios circundantes.
El volumen que se convierte en marquesina se proyecta sobre la parcela destinada a la gasolinera y contiene una superficie de oficinas con una edificabilidad máxima de 156 metros cuadrados, la máxima permitida por el PGOU para esta parcela. Éstas son las oficinas de la gasolinera, pero arquitectónicamente no se diferenciará del resto de conjunto de la parcela adyacente, actualmente sin uso y que permitirá generar un único edificio de un único volumen.
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