La inversión de 100 millones de euros para la renovación de la A-92 durante los próximos dos años afectará a muchas zonas de Andalucía, entre ellas, el tramo entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra. Igualmente, en el tramo Sevilla-Alcalá de la A-92 está previsto que se sustituyan las actuales luminarias de sodio por otras con tecnología LED, menos contaminantes. Además, se instalarán 9,2 kilómetros de pantallas antirruido en varios tramos de la autovía en Sevilla, Alcalá de Guadaíra

La Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía ha presupuestado un total de 680.000 euros para la implantación de captafaros en los 550 kilómetros de la autovía A-92. Según la titular de dicha consejería, Marifrán Carzo, «esta obra supone la primera actuación prevista entre los años 2022 y 2023 para la rehabilitación profunda de una autovía que, transcurridos 30 años desde su construcción, recibirá una inversión de cien millones de euros».

Las obras que están actualmente en ejecución consisten en la sustitución de los sistemas tradicionales de captafaros por otros para que el trazado de la autovía sea más visible. Los captafaros son unos elementos que se fijan en los sistemas de contención de vehículos o en el pavimento como complemento a las marcas viales que están dotados de elementos retrorreflectantes, fundamentales para la conducción nocturna o con escasa visibilidad.

Los nuevos captafaros estarán constituidos por catadióptricos, que cuentan ventajas como proporcionar una alta eficiencia de visibilidad de alta potencia en rectas y curvas, así como en condiciones de baja visibilidad como la lluvia, la nieve o la niebla. A su vez, emite un sonido al ser pisado por los vehículos y son muy duraderos y resistentes a la abrasión y a los impactos.