María Guajardo-Fajardo Herrera es una empresaria sevillana que lleva más de 20 años defendiendo la marca España en moda infantil. Se trasladó desde la capital andaluza a México donde ha estado 13 años al frente de una fábrica de confección cuyas prendas viajaban por varios países del centro y norte del continente americano gracias a la calidad de los materiales empleados y sus diseños, cosidos a mano. Con casi 56 años, ha vuelto para abrir una tienda en la calle Asunción, precedida por su prestigio y su fuerza de voluntad porque ha empezado de cero varias veces en su vida, superando retos como vivir fuera de España en un país donde la seguridad era cada día una asignatura pendiente. Dicen que su energía es genética porque su abuela paterna se quedó viuda y sola al cuidado de diez hijos en la casa de la Peña de los Enamorados, ubicada en Arahal.
En la pequeña tienda que María tiene en la comercial calle Asunción de Sevilla se entra por un arco de flores rosas y blancas. Es su manera de distinguir la fachada de los demás locales, al igual que hace en sus diseños, trajes de comunión, ropa infantil y todo para la canastilla del bebé. Fueron prendas en la que empezó a especializarse cuando trabajaba en la primera tienda que tuvo en la ciudad andaluza, exactamente en la calle Virgen de Regla, antes de cruzar el charco hace más de trece años. Tenía un local donde vendía ropa flamenca, entre otros artículos, pero se dio cuenta que lo que más gustaba eran sus diseños, por lo que durante el día atendía en la tienda y por la noche cosía y diseñaba sin parar.
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