El paro de los transportistas alcanza ya su octava semana consecutiva y se suma al paro de las cofradías de pescadores y a las manifestaciones de agricultores y ganaderos. Todo ello provoca que productos básicos como la carne, el pescado o la fruta comiencen a escasear en los mercados y por consiguiente en la cocina de los bares y restaurantes de Sevilla.
La Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia denuncia la actual situación y declara que si esta huelga se prolonga a lo largo de esta semana se podrían perder «miles de euros y miles de puestos de trabajos», declaran. «Nos encontramos en un punto en el que la situación comienza a ser insostenible», reza el comienzo del comunicado.
El presidente de los hosteleros sevillanos, Antonio Luque, ha pedido al Gobierno Central que «utilice el sentido común y el diálogo para dar una solución urgente como y se ha hecho en el resto de Europa. Además, ha querido recalcar la frágil situación que vive la hostelería desde la pandemia del coronavirus y lo difícil que está siendo la recuperación con los conflictos en Ucrania y en el sector del transporte»
Dos semanas de huelga
La huelga del transporte convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, no está respaldada por otras asociaciones del sector, representadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). Aunque han decidido no sumarse al paro, estas compañías han advertido al Gobierno central de que si no llegan las ayudas directas para cubrir el aumento del precio del gasóleo, enviará a sus transportistas a unirse a los paros.
El conflicto llega tras semanas de escalada en los precios del carburante como consecuencia de la guerra en Ucrania, un hecho que afecta de forma directa al sector del transporte que asegura estar perdiendo dinero cuando salen con sus camiones. El pacto celebrado en diciembre de 2021 no ha sido suficiente para mitigar las perdidas del sector que exige un acuerdo como el llevado acabo recientemente en Francia: se bonificará a los transportistas en las gasolineras con 15 céntimos por litro de gasóleo durante los cuatro próximos meses, además de 400 millones de euros en ayudas públicas.
Las exigencias de los transportistas, por su parte, son claras: prohibir la contratación de los servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo de los costes de explotación. A ello le suman que el pago por los servicios se realice en un plazo máximo de 30 días y que exista un régimen sancionador que vele por ello. Reclaman también la reducción a uno de los intermediarios en los contratos y la prohibición por ley de la carga y descarga de la mercancía de los conductores autónomos que viajan con su vehículo propio.