Hospital Universitario Virgen Macarena. Clara Fajardo

Recientemente el Hospital Universitario Virgen Macarena ha puesto en marcha una iniciativa que posibilita que madres gestantes ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), tras su parto o cesárea, tengan la posibilidad de recibir la visita de su bebé y realizar el programa de ‘Contacto piel con piel’ (CPP).

Este contacto inmediato del recién nacido con su madre tras el parto es una tendencia actual, que ya está implementada desde hace tiempo en el hospital sevillano, promovida no solo tras el parto vaginal, sino también tras un parto por cesárea de bajo riesgo. Ésta tendencia está en consonancia con la corriente de ‘Humanización de la Atención Perinatal’, en relación a prácticas clínicas basadas en la evidencia científica, modelo que se va extendiendo progresivamente en el resto de hospitales en el ámbito de la asistencia perinatal.

En este sentido, respetando la decisión de la paciente y en el marco de desarrollo del Plan de Humanización en UCI / Obstetricia / Neonatología, el Virgen Macarena ha promovido un nuevo protocolo cuya finalidad es facilitar durante la estancia de la paciente en la UCI, y una vez estabilizado el cuadro clínico que provocó el ingreso, el contacto y la cercanía de la madre junto con su bebé, promoviendo el contacto piel con piel, y apoyando desde la UCI, la lactancia materna en aquellas familias que lo deseen.

En esta línea destacaremos la Guía de Práctica Clínica de la National Institute for Health and Care Excellence (NICE) donde se recoge la evidencia de la ‘Iniciativa del Hospital Amigo de los Niños’, y una revisión Cochrane que muestra que el CPP tras el parto tiene beneficios sobre la lactancia materna y el estado de salud de madre-recién nacido; por este motivo, recomienda que las mujeres lo realicen tan pronto como sea posible tras el alumbramiento, o tan pronto como sea posible, evitando la separación de ambos durante las primeras horas de vida.

El protocolo de visitas del bebé a su madre durante la hospitalización de ésta, es por tanto, otra nueva iniciativa promotora de la humanización asistencial en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen Macarena, que se suma a otras ideas promotoras de apertura de inmenso calado para el paciente, como ha sido el ‘Balcón de la Esperanza’, un espacio físico de cuarenta metros cuadrados, destinado a los pacientes hospitalizados en la Unidad y que se encuentran en mejor estado clínico.

La construcción de ésta nueva dependencia, fruto del acuerdo de colaboración mutuo entre el centro hospitalario sevillano y la Hermandad de la Macarena, ha supuesto una mejora en la calidad de la estancia de unos pacientes, que podrán disfrutar de un tiempo al aire libre en compañía de un familiar.